Estos ninos son movidos por sus padres, algunos, o por grupos oscuros,
para lanzarse en una odisea peligrosa.
Que pasaría si en República Dominicana hubiésemos
tenido a ninos haitianos asinados así?
Ahora, pregunto: ¿Dónde están las voces que nos acusaron de racistas? ¿Por qué no hacen lo mismo con los Estados Unidos? ¿Por qué el CARICOM no acusa al Departamento de Estado por no querer a esos niños inmigrantes que solo buscan seguridad y el sueño americano (que dejo hace mucho de serlo)? ¿Donde están esos dominicanos y dominicanas que acusaron a sus hermanos de intolerantes? ¿Ahora por qué no dicen que los del norte lo son? ¡Porque no tendrían visa! ¿Dónde está Nicolás Maduro para que despotrique al Departamento de Estado como lo hacía cuando metía sus narices en política dominicana, mientras su país arde por la inconformidad? ¡Claro! Tiene otras cosas que hacer.
Los Estados Unidos, Francia y el CARICOM lo que deberían es “donar” unos cuantos de esos milloncitos, que parece que les sobra, a la Republica de Haití para “insertar a los repatriados y trabajar para el desarrollo y seguridad del vecino país”. Los Rockefeller, Kennedy y Clinton deberían invertir en Haití para que su pueblo se desarrolle. De paso deberían darnos unos cuantos de esos millones para el asunto de la regulación que ellos impusieron y que nuestros gobernantes obedecieron (pues saben que ningún presidente que se cuide les llevaría la contraria sin miedo a que un golpe de Estado lo quite)… ¡Republica Dominicana es la que está invirtiendo de su fondo para eso!
Ahora que se voltio la torta vemos como Estados Unidos está pasando lo mismo que nosotros. ¡Ellos ya se han puesto nuestros zapatos! ¿La diferencia? ¡Que nadie les dirá nada por quitárselos! Es bueno que se piense.