No voy en bicicleta por un acto político. Lo hago para llegar más rápido y porque es más cómodo. Cuando llego a una ciudad, lo primero que busco es una bicicleta y si no tengo una, me siento atrapado.
Más o menos con estas palabras abrió Fredrik Gertten el estreno en España de su documental Bikes vs Cars, Bicicletas vs coches, hace una semana en el festival Internacional DocsBarcelona.
Bikes Vs cars es un viaje por diferentes ciudades. Una película que pone en primer plano la forma en la que conviven (o malviven) bicicletas y coches y, al mismo tiempo -en palabras en fluido castellano de su director- “una investigación sobre por qué no funciona el tráfico, y sobre los poderes que no quieren cambiar el mundo. Porque hay mucha gente que invierte millones en que no cambien las cosas en las ciudades.” Cambio climático, urbanismo y diseño, consumismo, estereotipos sociales, activismo y el simple placer de sentir la brisa cuando vas en bicicleta son algunos de los temas que toca esta película.
El hilo conductor y casi el leit motiv de la película es Aline, una obstinada ciclista de Sao Paulo, con su batalla por la seguridad de los ciclistas y el recurrente duelo ante los compañeros muertos en accidentes de tráfico. Si vas a verla, prepárate para que se te haga un nudo en la garganta en más de una ocasión, pero también para sonreír con sensación de triunfo varias veces e incluso soltar algunas carcajadas.
Meeting Fredrik Gertten
La primera vez que escuché hablar de esta película fue en noviembre del 2013. Estaban de crowdfunding y como me conmovió su trailer, nos hicimos mecenas en casa y le dediqué un post. Cuando leímos que la película se presentaría en Barcelona, casi saltamos de la alegría.
El día del estreno llegamos Mauro y yo al CCCB en bicicleta, como solemos llegar a todas partes. Atamos la cargo bike y estábamos dudando si tendríamos problemas con la Brompton plegada, cuando vimos que alguien estaba en pleno hall con otra Brompton, roja, impecable y sin plegar.
-Lógico, no nos van a poner pegas por una bici para ver Bikes Vs Cars.
Mientras esperábamos que permitieran la entrada al teatro, empecé a ver el perfil del hombre de la otra Brompton y pude ver que, ¡Oh sorpresa! era el mismísimo Gerten, que prácticamente hacía cola como cualquier persona para ver su propia película.
—¿Fredrik? —sonreí—. ¡Hola, yo soy Yve Ecocosmopolita! —somos amigos de Twitter y venía con muchas ganas de cruzar algunas palabras con él—. Después de recorrer tantas ciudades en bici, ¿qué te parece Barcelona? ¿Ya habías estado aquí?
—Claro, ya había estado y tengo buenos amigos aquí. La ciudad está muy bien para ir en bicicleta. Pero eso no quita que podría estar mucho mejor porque la red de ciclovías aún no es completa. Es una lástima que tenga pocos días, porque quisiera poder recorrer la ciudad entera, pero el tiempo vuela.
Que quede constancia de que le ofrecí hacerle de guía la mañana siguiente. Según como fuera la noche (que nunca se sabe) me avisaría. Parece que la noche fue al más puro estilo verano en Barcelona. (Fredrik, si vuelves, tenemos un bike-tour pendiente ;))
Fredrik es amable y cercano. Sonríe al hablar y está contento de conocer a los mecenas locales de su película. En total, la campaña de crowdfunding logró una recaudación de 90 mil euros que fue sólo parte del presupuesto de producción.
—¿Cuántas ciudades recorriste finalmente?
—Una película como ésta es muy cara y, en parte por eso, finalmente no hicimos tantas ciudades como nos planteamos al comienzo sino que nos concentramos en buscar historias que reflejaran su relación con la bicicleta y le dieran un sentido global.
Lo logran, desde luego. Yo jamás fui ciclista en Caracas más allá de la Cota Mil en domingos, una autovía que desde hace décadas cierra el acceso de los coches cada domingo por la mañana, lo que la convierte en un espacio privilegiado para peatones y ciclistas. Pero fuera de este marco excepcional era incapaz de ir en bici por la ciudad. En cambio Mauro era de los que recorría la ciudad entera casi a diario sobre sus dos ruedas y durante del breve coloquio del final de la proyección, dijo emocionado que se había visto retratado en cada uno de los ciclistas de la película.
A veces me pregunto si, de haberme quedado en Caracas, me hubiera unido a la movida de la rebeldía sobre ruedas, que por lo que alcanzo a ver desde aquí crece cada día. Quiero pensar que sí, que mi corazón ecocosmopolita hubiera acabado haciendo de las suyas y, tal como Aline, habría acabado haciéndome ciclo-activista y ayudando a construir esa masa crítica, que es la única capaz de quitar a los coches el dominio absoluto del espacio urbano.
Gracias Fredrik Gertten, de corazón, por esta película.
El crowdfunding de 350 BCN
Cambiando un poco de tema (sólo un poco), te cuento que desde 350 BCN estamos de crowdfunding para la realización de un documental sobre los movimientos ciudadanos por el clima y la importancia de la gente común ante el reto de frenar el cambio climático. En esta entrevista que nos hizo El Biocultural hablamos Carmelo Carrillo y yo del proyecto, y aquí está el enlace al crowdfunding Corazones Verdes en Goteo por si puedes contribuir. Estaría genial porque estamos en el momento más importante de la campaña: puedes donar desde 1 euro y hay buenas recompensas para personas e instituciones.
Dónde ver Bikes Vs Cars
Bicicletas vs coches
Durante el mes de junio la película Bikes Vs Cars estará circulando por diferentes localidades gracias a el Documental del mes. Mira la agenda y comprueba si estás de suerte.
Archivado en: Denuncia, Ecodiario, mig Tagged: acción social y activismo, Barcelona, bici, CO2, sostenibilidad, transporte, Vientos de cambio