José Mourinho ya había anticipado la semana pasada que la Liga estaba “imposible” para el Real Madrid tras el empate ante el Espanyol. En aquella ocasión, la diferencia con el Barcelona era de 13 puntos. Ni hablar ahora, tras la derrota por 3 a 2 ante el Málaga. Para colmo, el equipo de Lionel Messi volvió a ganar y estiró la ventaja a 16 unidades.
A diferencia de la temporada, al Merengue le cuestan mucho más los partidos. No tiene el poder de gol que tenía y carece de contundencia en el área rival. Lo importante para el conjunto de Mou es que aún disputa la Champions League (la tendrá difícil en los octavos ante el Manchester United) y sigue con vida en la Copa del Rey (debe remontar el 1-2 de la ida de los octavos ante el Celta).
Por su parte, el Málaga no hace otra cosa que seguir demostrando su gran actualidad. También presente entre los dieciséis mejores de Europa y se ubica cuarto en las posiciones de la Liga. El trabajo de Manuel Pellegrini sigue dando sus frutos y el club está viviendo un año histórico.
La mancha de esta temporada para el equipo blanquiazul es que deberá sufrir una dura sanción por parte de la UEFA en la cual no podrá jugar en la primer competición europea que clasifique en un lapso de cuatro años. De todos modos, desde el club anunciaron que trabajarán para revertir esta decisión.
Los goles