Ahora si toca ...cambiar el PSOE

Desde que milito en el PSOE llevo años escuchando la misma canción, "ahora no toca" hablar del partido, de la organización,... no podemos dar una mala imagen ante los ciudadanos, tenemos que parecer que todo esta bien, que los trapos sucios los lavamos dentro. Como si un partido político democrático no fuera una organización pública sino una logia o una secta. Siempre igual, pero nunca toca, nunca hay una Asamblea donde debatir de una organización que se alejaba de la realidad, que se alejaba de sus premisas ideológicas, que se iba a pegar un batacazo. Ahora parece que ya nos hemos dado cuenta de que se ha perdido todo, que la ciudadanía nos da la espalda, y seguimos con el "ahora no toca". Lo que ocurre es que normalmente los que dicen "ahora no toca" siguen administrando los escombros del derrumbe, siguen con sus prebendas y no se plantean que hay que cambiar, y que no se trata de jóvenes, mujeres, o gente más nueva o más vieja, se trata de plantear el modelo de una organización cercana a los ciudadanos y que sea la alternativa de la izquierda. Un partido que elija las personas que lo van a representar desde la bases con sufragio libre y secreto, un partido en el que los militantes sean consultados más allá de una campaña electoral y de un servicio de interventor cuando hace falta tirar de ellos. El PSOE no es la UCD no se va a descalabrar pero es necesario un cambio profundo, un congreso realmente serio más allá de un lavado de cara a la espera de que cambien las cosas. Ahora toca plantearse si el complicado sistema de congresos de arriba a abajo es mejor o peor, si las listas deben ser siempre abiertas. Ahora toca cambio en las personas más allá de las ridículas cuotas de familia o de barones, que se vayan los que no se han bajado en su vida de un coche oficial. Ahora toca defender el programa socialista, la República, los valores de Pablo Iglesias, y menos indultos a banqueros y elogios a los Borbones. Ya esta bien, si ahora no toca, perderemos el Norte y la brújula en el desierto que nos queda.