Ahorrar energía en cuatro pasos

1.- ¿Qué energía utiliza su empresa?:

Es prácticamente seguro que utilizará energía eléctrica, pero además, es muy posible que su empresa esté utilizando, para sus procesos y operaciones, otros combustibles como el gas, gasoil o gasolina.

2.- ¿Cómo gasta y a quién le paga?

Es necesario tener controlados todos los contratos y el histórico de consumos de energía de su empresa. Puede empezar por renegociarlos o buscar nuevos proveedores. Además es necesario identificar dónde, cómo y cuándo se consume la de energía en su empresa. Si no tiene forma de medir los consumos en periodos menores a los de facturación, es interesante que busque alternativas para hacerlo. Y no está de más que se mida el consumo de manera desagregada, es decir, por proceso, sistema o, incluso por equipo o máquina. Existen ya en el mercado empresas y herramientas que le facilitarán esta labor. Si no cuenta con personal capacitado en su empresa, estudie la posibilidad de la subcontratación.

3.- Organice y sistematice la información:

Podemos organizar los datos sobre consumos de energía, por hora, por día, por semana o por mes. O por proceso o equipo. Es interesante siempre tenerla en nuestra base de datos u hoja de cálculo, de forma que podamos acceder al sistema e identificar los gastos de energía. Una vez determinado cuándo y dónde hay un gasto mayor de energía podemos definir las oportunidades de ahorro. Por ejemplo cambiando de tarifa eléctrica, o mejorando la eficiencia de un equipo que consume demasiado por otro más moderno, cuya inversión se justifica por el ahorro energético. Conocer estos datos le dará una idea rápida de dónde ahorrar y como amortizar las inversiones que se plantee para ahorro energético.

4.- Diseñe sus procesos en base a su consumo energético:

Cuando se diseñan los procesos o se escogen los equipos y máquinas para nuestra empresa, se deben establecen y por supuesto documentar, la cantidad y el tipo de energía consumida en sus niveles operacionales. Los fabricantes de equipos nos proporcionaran sus condiciones óptimas de operación. Disponer de esta información es fundamental, ya que le permitirá tener un referente para saber si su empresa, al nivel que sea, está desperdiciando energía. Podemos ajustar nuestros procesos para un consumo óptimo de energía.