Aitor Aviador y Rosalía Espía

El próximo día 3 de diciembre, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se entregará a casi 8.500 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años, un cuento titulado Aitor Aviador y Rosalía Espía, una publicación de Maru García y Eva Latonda que ha sido editado por la Fundación Antena 3 con la colaboración de la Fundación Seur y la Fundación ONCE. El objetivo es acercar a estos niños y a sus familias la discapacidad.

La entrega de los libros se va a realizar en 90 centros hospitalarios de nuestro país, repartiéndose tanto a niños con discapacidad o sin ella, así mismo se entregará en asociaciones y centros educativos relacionados con la discapacidad. Se pretende con este cuento transmitir una imagen positiva de la discapacidad, promover la inclusión total, sensibilizar a las familias y a los niños a la normalización y a la igualdad de oportunidades. Como sabemos, los cuentos son un medio eficaz para transmitir mensajes a los niños, a través de la lectura de Aitor Aviador y Rosalía Espía, los niños conocerán a unos personajes que a pesar de la discapacidad que sufren logran alcanzar sus objetivos.
Rosalía es una niña que sufre una discapacidad auditiva, pero ello no le impedirá sacar al colegio de un problema gracias a su habilidad para comunicarse a través del lenguaje de signos y su gran olfato, recordemos que una discapacidad facilita que se desarrollen mucho más otros sentidos. Aitor es un niño que sufre Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), su deseo es ser aviador y por ello siempre sueña con volar y decirle a todo el mundo que cualquier persona puede alcanzar su meta si se lo propone. Son dos historias cargadas de mensaje en las que un problema o una incapacidad no es una barrera.

Como decíamos, el cuento ha sido escrito por Maru García y Eva Latonda y está enmarcado en la colección Cuentos para la integración, colección cuyo objetivo es sensibilizar a los niños desde una edad temprana sobre la discapacidad, mostrar la realidad de otros niños y acoger con normalidad las discapacidades que sufren, fomentar el reconocimiento y la igualdad de oportunidades, etc. Es el tercer año consecutivo que la Fundación Antena 3 impulsa esta acción, aunque la encontramos loable, quizá hubiera sido interesante hacerla mucho más extensiva e implicar a otras organizaciones.

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