Actualmente deseo descubrir destinos y actividades desconocidas. Me encanta el sentimiento que produce lo inexplorado ! Los nuevos horizontes incitan al conocimiento de lugares, pero sobre todo, me permiten conocer personas enriquecedoras durante este viaje personal llamado "vida". Con esta perspectiva viajamos a la ciudad francesa de Ajaccio en Córcega, para explorar sus costas y sus playas desde un kayak de mar. Un deporte nuevo, un lugar sublime y en compañía de personas que imprimieron algunos bonitos recuerdos durante nuestro viaje a la bien llamada "isla de belleza".
Encaramado en un Kayak de mar por la primera vez
El paso por la oficina de turismo de Ajaccio estuvo fuera de lo común. Llegando a la recepción reconocí las caras sonrientes y siempre dispuestas de las encargadas de la promoción turística de la ciudad. Con ellas nos habíamos cruzado algunos meses antes, en el evento de bloggers de viaje franceses en la ciudad de. En ese entonces me habían ilusionado con visitar Ajaccio, la ciudad natal de Napoleón y yo soñaba húmedo con la idea de interpretar los secretos de Córcega y sus habitantes. Nos habíamos prometido volvernos a ver y el día había llegado bajo el sol de Ajaccio.
Dentro de las actividades propuestas para descubrir la ciudad, me entusiasmó la actividad de kayak de mar. Qué mejor que apreciar la ciudad de Ajaccio naturalmente desde el mar ? - pensé yo- La decisión se tomó sin titubear. Al otro día tempranito teníamos cita con las costas del Mediterráneo y lo haríamos sobre un kayak. Por la primera vez iba a vivir la aventura de hacer kayak de mar, un deporte extraño para mi pero prometedor en emociones fuertes.
Bien motivado de lo que me esperaba, aproveché la tarde para pasearme por las calles cálidas de Ajaccio. Terminaría por sucumbir a las delicias de la gastronomía corsa en el restaurante 20123, un lugar típico (y atípico) de Ajaccio en donde se come hasta la saciedad ( y más allá).
La mañana siguiente dejamos nuestro hotel en Ajaccio para entregarnos a la mar. En la estación de bus nos encontramos con Blandine y Manu (www.voyageavecnous.fr), una pareja de bloggers franceses quienes serían los cómplices perfectos de peripecias.
10 minutos después llegamos a la playa de "la terre sacrée" ( de la tierra sagrada), nuestro punto de partida en kayak de mar. El nombre de la playa me auguraba buenas cosas. No me equivocaría ! El monitor de Corsica Outdoor se acerca para presentarse, entrar en confianza y aportarnos los detalles técnicos del kayak. El se llama Remy, un verdadero personaje levanta el animo, lleno de energía y de buen humor.
Para hacer kayak de mar las consignas son simples, pero hay que enfrentar la mar con mucho respeto.
Los trajes en neopreno y los chalecos puestos, nos lanzamos al mar para aprovechar al máximo de las delicias de la costa en Córcega.
La naturaleza de la costa de Ajaccio vista desde un kayak
Una de las cosas que más me marcaron de mi viaje à Córcega es su naturalidad. Ese lado casi salvaje que otorga a la isla un paisaje costero bucólico y único.
La entrada en el mar es bastante movida a causa de las olas, yo solo pensaba en evitar caerme del kayak. No quería encontrarme empapado en el mar a las 09:00 de la mañana en un fresco mes de mayo. Una vez el equilibrio encontrado, solo nos quedaba remar tranquilamente sobre la mar calma y silenciosa. La confianza se apoderó de nosotros a medida que avanzábamos, no sin antes girar en círculos durante unos minutos (por supuesto 😉 )
Remy el monitor nos seguía de cerca mientras nos hablaba de la riqueza natural del lugar. Hacer kayak de mar no es demasiado difícil y permite de disfrutar de las vistas naturales espectaculares del litoral.
El agua era tan cristalina que el sol y el fondo del mar jugaban a hacer colores en tonalidades de verde y azul hipnóticos.
La torre de la Parata y las islas Sanguinarias
A lo lejos las isla Sanguinarias (por su piedra rojiza) y una torre misteriosa se perfilaban como un espejismo. Al parecer nuestro objetivo final ! Yo comenzaba a sentir el efecto de bienestar que producen el deporte y la naturaleza. La ligereza de quitarme de encima las cargas inútiles del pensamiento y de flotar sobre un universo tranquilizador y renovador de energías. Exactamente la evasión que busco durante mis viajes personales.
Me sentía en las nubes pero sobre el mar.
Seguíamos el trayecto con calma y buen humor... Hasta que nuestro kayak de mar se agita y se vuelca sin prevenir. Nada grave ! Solo un momento de extrema frescura inesperada para recordarnos que es el mar el que manda.
Después del chapuzón llegamos a destino, justo en frente de la torre genovesa de la Parata. Momento de descubrir un paisaje conocido de Ajaccio en Corcega con esta construcción imponente entre la vegetación. Desde la torre de la Parata se pueden contemplar sin esfuerzo las islas sanguinarias. Estas emergen del mar formando un cuadro de alto contraste entre la roca rojiza y el mar azul. La naturaleza es hostil y austera, dotando a las islas sanguinarias de un panorama de extrema belleza.
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