Esto aumenta la concentración en el juego y mantiene, «quietos y pensando», a los críos. No solo eso, sino que los chavales tienen unos rendimientos en matemáticas y lenguaje muy superiores, comparados con los que no estudian ajedrez.

Estos días se ha concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales a Howard Gardner -director del Proyecto Zero, de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), y profesor de Neurología en la de Boston- por sus investigaciones sobre las inteligencias o habilidades cognoscitivas. Son al menos ocho: musical, cinético-corporal, lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal, intrapersonal y naturista.
imagen: maytenandtheimpossibleproject.blogspot.com
Los programas educativos deben fomentar el desarrollo de todas estas formas de pensamiento. Como todo lo concerniente al cerebro (órgano único y diferencial de cada ser humano) y la educación, el tema no sólo es apasionante, sino que debe llevar a la reflexión sobre los métodos educativos que desarrollan el cerebro.Si somos capaces de aplicar los conocimientos de la biología cerebral a la educación, no sólo conseguiremos personas más felices, haciendo aquello para lo que su cerebro está más dotado, sino que, a su vez, tendremos un cerebro más y mejor conectado, y, por lo tanto, protegido contra el Alzhéimer.
CARMEN ANTÚNEZ