Cuando ya estaban todos nacidos y alcanzaban una altura superior a los 20 cm, durante los primeros días de este año, osea, en enero, le realicé un aporte generoso de ceniza de chimenea (leña de olivo).
Al comienzo de la primavera, las plantas aceleran su crecimiento y entre otros detalles, empiezan echar los vástago o tallos, cuyo terminación son la flor de ajo. Esto se deben de eliminar, cortándolo a ras de la primeras hojas de la parte superior de la planta.
Con la eliminación del vástago, paramos el crecimiento de la planta y facilitamos el engorde de las las cabezas que se encuentra en la parte subterránea de la planta.
En los primeros días de junio, próximo al inicio del verano y con la elevación significativa de las temperaturas, las hojas comienzan a secarse, síntoma claro de que la planta ha terminado su ciclo vegetativo y están apto para realizar su cosechas.
Una vez arrancados, se elimina restos de hojas secas se colocan en un lugar fresco y a la sombra, para que vayan terminando el proceso de secado de los ajos.
El tamaño de las cabezas de ajo elefante es difícilmente abarcable con la palma de una mano, por su enorme tamaño que llegan a alcanzar hasta los 500 gramos.
Cada cabeza de esta variedad de ajos ronda por termino medio entre 5 y 6 dientes de un un excelente tamaño.
Cada diente de esta variedad de ajo puede estar entre los 40 y 50 gramos de peso, aunque algunos, superan ese peso, como el que a continuación de puede observar.
Esta variedad de ajo tiene un sabor mas suave, entre el ajo y el puerro, ideal para comer crudo para condimentar cualquier alimento, como puede ser cualquier tipo de ensaladas. Tiene propiedades típicas de ajo tradicional, siendo diurético, expectorante, antiséptico, antibiótico y en general, favorece el buen funcionamiento de nuestro organismo.Con todo lo expuesto, doy por terminado este comentario sobre el cultivo del ajo elefante en mi huerto,
Un cordial saludo. Antonio
