Revista Cocina
En un arrebato de calor y melancolía me ha venido a la cabeza esta receta.
El calor es algo que no puedo soportar y posiblemente la mayor herencia que me dejó mi madre porque a ella también la superaba... para remediarlo, se preparaba un tazón de ajoblanco fresquito y eso la ayudaba a combatirlo mejor.
En honor a ella, al calor y a nuestras raíces andaluzas, ahí va la receta del ajoblanco malagueño.
Ingredientes
(receta adaptada del blog Ajoblanco, cocina malagueña y más)
200 gr. almendras crudas peladas
100 gr. de pan de miga prieta del día anterior
2 dientes de ajo pelados (tienen que ser frescos)
100 ml. de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco
750 ml. de agua fría
Sal
Uvas para acompañar
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, excepto el aceite, y los batimos a velocidad máxima. Cuando esté todo triturado, añadimos el aceite poco a poco haciendo que se emulsione la mezcla.
La cantidad de sal vinagre es al gusto, es cuestión de ir probando para darle nuestro toque personal.
Podemos guardar la mezcla en la nevera hasta el momento de consumir que será cuando le añadiremos el agua.
Lo serviremos frío en tazón y acompañado de las uvas.
Un riquísimo entrante para cualquier comida.
Petonets!