Magazine

Al-Andalus

Publicado el 23 enero 2012 por Alma2061




Al-Andalus Alcalde, almacén, albañil, alcantarilla, azotea, acelga, acequia, albufera, azadón... ¿Sabes qué tienen en común todas esas palabras? Son de origen árabe. Las usamos hoy en español porque quienes las inventaron dominaron buena parte de la península Ibérica durante ocho siglos. No podría entenderse bien la cultura española (ni la portuguesa) sin conocer la influencia árabe.
¿A QUÉ LLAMAMOS AL-ANDALUS? Ése es el nombre que se dio al territorio de la península Ibérica dominado por los musulmanes (aquellos que tienen como religión el islam) durante la edad media. Llegaron en el año 711; sin embargo, ocho siglos más tarde, después de un largo periodo que conocemos como Reconquista, ningún musulmán gobernaba en ningún territorio peninsular. Si sigues leyendo, conocerás la historia de al-Andalus, que puede dividirse en varios periodos.
LA INVASIÓN DE LOS MUSULMANES (711-714) En el año 711, el rey visigodo Rodrigo fue derrotado por los musulmanes en la batalla de Guadalete. Tropas mandadas por Tariq ibn Ziyad acababan de cruzar el estrecho de Gibraltar y habían llegado al sur de España. En menos de cinco años, los musulmanes dominaron casi toda la península Ibérica, sin apenas combatir. El respeto manifestado por los invasores hacia los cristianos que allí vivían facilitó la conquista.
EL EMIRATO DEPENDIENTE (714-756) Al-Andalus estuvo bajo el poder del califato de Damasco desde el año 714 hasta el 756. La península Ibérica se convirtió en una provincia de los califas de Damasco, que pertenecían a la familia Omeya. La capital del emirato se estableció pronto en Córdoba. Pero se produjeron numerosos enfrentamientos entre los propios musulmanes, y esas luchas internas permitieron a los cristianos crear el reino de Asturias, en el norte, y comenzar la Reconquista.
EL EMIRATO INDEPENDIENTE (756-929) A mediados del siglo VIII, los Omeyas de Damasco fueron expulsados del califato por los Abasíes. Pero un miembro de la familia Omeya, Abd al-Rahman (Abderramán), consiguió huir a al-Andalus: se hizo con el poder en Córdoba y se nombró emir (Abderramán I).
EL CALIFATO DE CÓRDOBA (929-1031) En el año 929, el emir Abd al-Rahman III (o Abderramán III) se proclamó califa: desde entonces, al-Andalus sería independiente en las cuestiones religiosas además de en las políticas. Los siguientes califas Omeyas recuperaron el orden en estos territorios, mantuvieron las fronteras con los cristianos y extendieron su poder por el norte de África. Fue una época de prosperidad económica y de esplendor de la cultura y el arte. A finales del siglo X, se estableció en el califato de Córdoba una dictadura militar cuyo fundador fue Almanzor; pero pronto llegó la ruina al califato. En el 1031, al-Andalus se dividió en numerosos reinos, muchos de ellos muy pequeños: los reinos de taifas.
DESDE LOS REINOS DE TAIFAS HASTA 1492 Aproximadamente en el año 1090, al-Andalus volvió a unificarse bajo el imperio de los almorávides, musulmanes que vinieron del norte de África y que gobernaron hasta 1146. En 1147 llegaron los almohades, originarios también del norte de África. Su dominio finalizó en 1212, cuando fueron derrotados por los cristianos en la famosa batalla de las Navas de Tolosa. Los grandes avances de la Reconquista cristiana durante el siglo XIII hicieron que las tierras musulmanas se redujeran al reino de Granada, que, gobernado por la familia Nazarí, pervivió hasta 1492. Ese año, los Reyes Católicos conquistaron Granada. Así finalizó la Reconquista, y al-Andalus desapareció, dejando en la península Ibérica una extraordinaria herencia cultural.
LA SOCIEDAD Y LA CULTURA DE AL-ANDALUS Los califas eran la máxima autoridad política y religiosa en al-Andalus. Una de las actividades que más se desarrolló en las ciudades fue la artesanía. Además, los musulmanes de al-Andalus mantuvieron importantes relaciones comerciales con otros países, incluso con los cristianos. También modernizaron la agricultura, ya que introdujeron nuevos cultivos en la península Ibérica y mejoraron mucho las técnicas de regadío. En el terreno cultural, Al-Andalus estuvo muy por delante de los territorios cristianos del norte, especialmente hasta el siglo XI. Además, muchos reinos cristianos de Europa conocieron gran parte de la cultura de Grecia y Roma gracias a los sabios musulmanes de la península Ibérica. El arte de al-Andalus destacó por su gran belleza. Todavía puedes comprobarlo si, estando en España, visitas, por ejemplo, Córdoba (te asombrará su impresionante mezquita), Granada (donde no deberás dejar de ver el bello conjunto de la Alhambra), Sevilla (con La Giralda, la Torre del Oro y el Alcázar) o Zaragoza (donde destaca el palacio de la Aljafería).




También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :