Después de una merienda en un bar típico he tenido una conversación y como consecuencia de ella me han pedido que escriba sobre este tema (lo cual me ha hecho mucha ilusión porque es la primera vez que me piden que escriba sobre un tema y además la petición ha venido de una persona a la que respeto y quiero mucho).
La cosa va de bares o de hostelería en general. Bueno, va de las “toilettes” (por decirlo en plan fino) de dicho locales.
Comprendo que la hostelería es un trabajo duro, pero…¿Tan difícil es mantener estos espacios limpios e incluso desinfectados?. No sé, pero yo los baños de mi casa procuro tenerlos relucientes y si va a venir gente todavía más. Algún día los fabricantes de lejía me van a hacer un homenaje.
No hay nada peor que estar en un bar, restaurante, pub, cafetería, etc. entrar en el aseo y tener la sensación de que has entrado en un submundo de bacterias y porquerías mil. Mi primer planteamiento (pensando en la persona cuyo trabajo es limpiarlos) es que cuanto menos los limpias más asco te dará cuando tengas que hacerlo…si es que lo haces.
¿Tendrán la cocina igual que el aseo?
Me imagino que el servicio que usamos los clientes es el mismo que usan los camareros y/o cocineros. Ningún empresario gasta dinero en hacer dos baños si ese espacio lo puede usar para meter más clientes.
Entonces, si no hay jabón para las manos, ni sitio decente donde secarlas, ni papel higiénico…. bueno no os quiero provocar nauseas. Ahí lo dejo.
Como tengo cierta obsesión con la limpieza y la higiene, mi opinión de los locales en los que entro depende mucho del aspecto y la limpieza de sus aseos. Si voy a un hotel lo primero que hago al entrar en la habitación es mirar el baño. Manías.
En lo único en lo que fallo es en no ser capaz de pedir un libro de reclamaciones cuando veo un aseo repugnante. MAL. Lo deberíamos hacer, o no volver al sitio con aseos repugnantes aunque se coma la mejor carne del mundo (adobada con vete a saber qué).
Algo habría que hacer porque va en ello nuestra tranquilidad y nuestra salud. Al final, vamos a hacer cierto el mito urbano de que te podías quedar embarazada en un baño público. ¡Qué me veo como Ana Rosa Quintana!. Esto hay que arreglarlo.

Archivado en: Cosas de la vida Tagged: aseos, higiene, lejía, limpio, toilettes


