ERBIEN, Ucrania – Una fuerza rusa que avanzaba hacia Kiev disparó morteros el domingo contra un puente dañado utilizado por los evacuados que habían huido de los combates, lo que provocó que civiles aterrorizados huyeran y mataran a cuatro personas en la acera.
Cientos de personas se han reunido alrededor del puente dañado sobre el río Irvine desde el sábado. Las fuerzas ucranianas habían volado el puente anteriormente para frenar el avance ruso. Solo alrededor de una docena de soldados ucranianos se encontraban en las cercanías del puente el domingo, sin luchar pero ayudando a llevar el equipaje de los civiles y a sus hijos.
Para cruzar unos cien metros de la calle desnuda del lado del puente más cercano a Kiev, las personas que buscaban huir a la capital formaron pequeños grupos y corrieron juntas. Los soldados corrieron, recogieron niños o equipaje y corrieron a esconderse detrás de una pared de ladrillos.
Los morteros cayeron en los primeros 100 metros del puente y luego se convirtieron en una serie de estruendosas explosiones en la parte de la calle de la que la gente huía. El equipo del New York Times, que incluye a la fotoperiodista Lynsey Addario; Testificó un consultor de seguridad y periodista independiente, Andrei Dubchak, que filmó la escena cuando dispararon a los civiles.
Cuando los morteros se acercaron a la corriente de civiles, la gente corrió y agarró a los niños tratando de encontrar un lugar seguro. Pero no había nada detrás de lo que esconderse. Un proyectil cayó en la calle, arrojando una nube de polvo de hormigón y dejando a una familia: una mujer, su hijo adolescente y su hija, que parecía tener unos 8 años; Y un amigo de la familia, tirado en el suelo.
Los soldados se apresuraron a ayudar, pero la mujer y los niños perecieron. El hombre que viajaba con ellos todavía tenía pulso, pero estaba inconsciente y gravemente herido. Murió más tarde.
Su equipaje, una maleta azul y algunas mochilas, estaban esparcidos, junto con un equipaje de mano verde para un pequeño perro que ladraba.
Las fuerzas ucranianas se enfrentaron en las cercanías, pero no en el lugar donde los civiles se desplazaban por la calle. Se escucharon morteros desde una posición ucraniana a 200 metros de distancia.
El bombardeo indicaba apuntar a las rutas de evacuación de Irbin, algo de lo que las autoridades ucranianas acusaron al ejército ruso después de golpear un ferrocarril utilizado para las evacuaciones el sábado, o ignorar el riesgo de víctimas civiles.
Días atrás, las fuerzas rusas penetraron en tres pequeños pueblos en el extremo noroeste de Kyiv, Hostomil, Bucha e Irpin, y los combates empujaron a los desplazados de la región hacia la capital.
El domingo por la mañana temprano, el comandante militar de la ciudad, Oleksiy Kuleba, dijo en un comunicado televisado que las rutas de salida eran tan inseguras que prácticamente estaban cerradas. “Desafortunadamente, a menos que haya un alto el fuego”, dijo, la gente no podrá salir.
Pero los civiles aún intentaban huir, primero a Kiev y luego, con suerte, a un lugar más seguro en la parte occidental del país.
Los soldados en el sitio también ayudaron a un miembro herido de las Fuerzas de Defensa Regionales, la organización que coordina a los voluntarios armados en la defensa de la ciudad. Fue herido en el brazo.
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