Sabíais que este día llegaría, era cuestión de tiempo. Porque, ¿cómo puede haber una sección de directores chiflados sin hablar de este personaje? Ya lo he evitado suficiente tiempo así que alla va. Hoy en "Al otro lado de la cama" hablaremos de Terry Gilliam. Algunos lo conocéis por ser un Monty Python, otros le conocéis por ser el director de locuras futuristas como "Doce monos" o "Brazil". Y otros le conoceréis porque es un auténtico personaje. Aunque claro, que se puede esperar de un miembro de el grupo humorístico más absurdo del cine.
Últimamente me ha dado por comentar los directores respecto la cronología de su filmografía (sí, una lógica dentro de esta sección, parece imposible), así que hoy lo haré igual, pues como ya he dicho más o menos antes, tiene dos fases marcadas. La primera fase es su fase puramente cómica, la de los Monty Python, en ella actuaba y dirigía en las películas de el grupo, unas películas que, sinceramente, me han regalado más risas de las que me habrán dado todas las comedias del siglo XXI juntas que he visto, empezando con "Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores". Esa película es de lo menos normal que habrás visto nunca (menos no puedes esperar de una película con tal título), pero al verla no puedo hacer nada más que reírme, reírme porque las gilipolleces que salen en pantalla son las cosas más absurdas que puedas ver en una pantalla, basta con ver los descojonantes créditos para ver lo que te espera, jodido alce... Bueno, después de eso su otra película más destacada con estos comediantes fue "El sentido de la vida", la película con menos sentido (todavía menos que la anterior) que puedas haber visto. Una serie de sketches de humor negro de cojones que te deja más que flipado, en mi opinión algo inferior, eso sí. No hablo de "La vida de Brian" pues no la dirigió él, pero... esa es sin duda de las películas más divertidas jamás filmadas.
Bueno, ahora pongamonos serios, ya es hora de hablar de sus obras más emblemáticas y serias. Después de su etapa humorística, hizo varias películas, algunas mejores que otras, algunas más conocidas que otras, de las cuales me voy a centrar en sus dos más conocidas y valoradas, "Doce monos" y "Brazil". Otras de sus películas destacables fueron, por ejemplo, "El rey pescador", un buen drama con sus tintes de locura o "Miedo y asco en Las Vegas", una de las películas más surrealistas que pueda haber. Pero bueno, aquí somos unos vendidos y hablamos de sus películas más conocidas. Claro que también son las más buenas. "Brazil", ese thriller futurista/comedia negra es una cosa más que única. Una historia en la que el surrealismo y el humor negro se mezclan con la intriga en esa distopía tan curiosa, en que todo puede pasar. Cabe mencionar que el final es increíble (el de la versión original o del director, no la mierda editada por los productores que se cargó la película llamada "Love conquers all"). Lo siniestra que llega a ser la película no es poco, sin duda una joya de culto de cojones, algo por lo que pagaría yo por ver en el cine.
Y bueno, "12 monos", su película más conocida entre los no cinéfilos, ese thriller de ciencia ficción que le dió la oportunidad de demostrar su talento a Bruce Willis y de mostrarnos el increíble talento de Brad Pitt, probablemente en el mejor papel de su carrera (que le valió una nominación al Oscar), cosa que es decir. Haciendo de puto loco te deja realmente flipado. Pero la película no se queda atrás, un tono oscuro que recuerda a Brazil en varias ocasiones, aunque menos absurda y más seria, la paranoia y la constante duda que crea en tu cabeza es digna de elogiar, y ese final... Eso es un señor guión y lo demás son tonterías. Bueno suficiente por hoy de locura, esperemos ver otro arrebato de genialidad, que últimamente está un poco flojo, ya veremos a ver que tal lo hace con su propia versión de "Don Quijote" (sí, puede salir algo muy heavy). Rezaré para volver a ver en acción tu absurda excelencia, Terry.