Si fumar perjudica seriamente la salud, según las autoridades sanitarias; al volante, podría decirse que está más que justificado. Por dos razones: la primera, fumar mientras se conduce, además de limitar los movimientos del conductor puede también ser motivo de una distracción, sobre todo, a la hora de encender o apagar el cigarrillo, buscar el cenicero del coche y no digamos si cae ceniza sobre su propio cuerpo. La segunda razón, la salud de las personas, nos referiremos a los ocupantes que van en el interior del vehículo.
De momento, la Organización Médica Colegial propone la prohibición de fumar en el interior de los coches, al menos cuando haya niños. Y razón, no les falta pues tenemos que comprender que si en muchos sitios públicos no dejan fumar, con más razón, por cuestiones meramente de salud, en un espacio tan reducido como es el interior de un coche, tanto el conductor como sus ocupantes tendrán que tener en cuenta que el humo del tabaco les puede molestar.
Volviendo al tema de la salud, todo apunta a que parece que hay muchas opiniones en contra sobre el hábito de fumar. Por un lado, es perjudicial para los que lo practican y también para los que están a su alrededor. Lo cierto y verdad es que fumar dentro del vehículo, al existir menos aire por ser prácticamente un espacio cerrado, la concentración de humo tiene que ser mayor. Por tanto, no es un problema de gustos, se trata de cuidar la salud de los que no desean o no tienen por qué soportar el humo del tabaco, o no les conviene, como en el caso de los niños.
Consumo, salud, distracción…
Por otro lado, en lo que afecta a la Seguridad Vial, conducir con un cigarrillo en la mano puede suponer una actividad que afecta a la precaución y atención necesaria en la conducción ya que impide llevar las dos manos en el volante, el humo puede afectar a la visión e incluso la ceniza puede provocar una reacción o acto reflejo inadecuado. Además, el hecho de llevar la ventanilla abierta (que puede representar un añadido de inseguridad) no ayuda, a que el humo del tabaco salga al exterior.
Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía. Queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario
El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos
Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso por el conductor con el vehículo en movimiento de dispositivos tales como pantallas con acceso a internet, monitores de televisión y reproductores de vídeo o DVD. Se exceptúan, a estos efectos, el uso de monitores que estén a la vista del conductor y cuya utilización sea necesaria para la visión de acceso o bajada de peatones o para la visión en vehículos con cámara de maniobras traseras, así como el dispositivo GPS
Otro de los hechos imprudentes relacionados con la práctica de fumar al volante está relacionado con la producción y peligro de incendio en el caso de arrojar por la ventanilla del vehículo una colilla encendida en la vía o sus alrededores. Por tanto, si además de mirar por el medio ambiente y nuestro en entorno, evitamos fumar dentro del coche, miramos también por la salud de las personas que van a bordo. Dos cuestiones solucionadas con una simple decisión. Pero realmente, ¿es necesario que nos recuerden estas normas?
Lo cierto y verdad es que con la noticia, de hoy, las autoridades sanitarias parecen estar dispuestas a plantarle cara al tabaquismo al volante y creo que tienen muchas papeletas para que les den la razón ya que los legisladores lo tendrían fácil: “Se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción…“. No obstante, pienso que se trata de una cuestión de responsabilidad. ¿Creen que habría que prohibir fumar mientras se conduce?