Este libro es un estudio serio y riguroso del movimiento de la Poesía de la conciencia crítica, así como de los 31 poetas que forman parte de esta corriente poética y de otros 34 poetas en los que el compromiso social aparece a menudo en sus poemas.
Los 31 poetas de la conciencia crítica son los siguientes: Antonio Martínez i Ferrer, Salustiano Martín, Antonio Crespo Massieu, María José Pastor, María Ángeles Maeso, Matías Escalera Cordero, Eladio Orta, Patricio Rascón, Jorge Riechmann, Belén Reyes, David González, Isabel Pérez Montalbán, Antonio Orihuela, Cristina Morano, Antonio Méndez Rubio, Enrique Falcón, Ángel Calle, Carlos Durá, Juan Antonio Bermúdez, Julia López de Briñas, Pedro del Pozo, Gsús Bonilla, Mercedes Cebrián, María Eloy-García, Pedro L. Verdejo, José María Gómez Valero, David Franco Monthiel, David Eloy Rodríguez y David Refoyo.
Los otros 34, aparecen divididos en dos grupos:
A) Poetas que comienzan a publicar antes del período estudiado: Jesús López Pacheco, Jesús Lizano, Ángel Guinda, Juan Antonio Mora, Pura López Cortés, Julia Otxoa, Fernando Beltrán, Uberto Stabile, Ángel Petisme, Roger Wolfe y Daniel Bellón.
B) Poetas contemporáneos de este período: Francisco Fenoy, José Luis Mata, Begoña Abad, Concha García, Mada Alderete, Manuel de la Fuente Vidal, Antonio de Padua Díaz, Fermín Herrero, Jesús Urceloy, Daniel Macías Díaz, Niall Binns, Mateo Rello, Nuria Ruiz de Viñaspre, David Benedicte, Pablo García Casado, José Luis Gómez Toré, Miriam Reyes, Gonzalo Escarpa, José María García Linares, Carmen Ruiz Fleta, Sara Herrera Peralta, Antonio Rómar y Enrique Martín Corrales.
Te dejo con un par de párrafos, no muy largos, en los que Alberto García-Teresa escribe sobre mi poesía:
Así, su práctica literaria quiere denunciar también la retórica ensimismada, autocomplaciente, alejada del pueblo. Para este autor, el reconocimiento literario constituye una forma de reconocimiento del Orden, de la institución burguesa del arte, y por eso rechaza los mecanismos que se disponen para ello. Como se especifica en una cita de Rimbaud que abre uno de sus volúmenes: "Es lo más deprimente de esta ciudad: que los artistas son aún más burgueses que la puta burguesía".
Además, resultan muy importantes los cierres de las piezas. Apuntando al cénit de una gradación climática, los finales de los poemas buscan la contundencia, o incluso pretenden un quiebro en la tensión del texto. En efecto, consisten dichos cierres en versos rotundos, que suponen un gran acierto, en los que utiliza el poeta muy hábilmente las pausas versales.
Alberto García-Teresa. Poesía de la conciencia crítica (1987-2011). Tierradenadie ediciones, mayo 2013.