A Marhya le gusta mucho tener siempre a mano tomates secos y los utiliza mucho en su cocina. Y a mi me gustan mucho desde que se los veo utilizar a ella, yo no tenía costumbre de utilizarlos pero ahora, cuando los tomates están caros y saben a corcho no los compro y guiso con tomate seco que saben de maravilla. Además en las ensaladas también quedan de lujo. Espero que os guste
*Con estas cantidades ha salido para tres personas
*Las que sobren se pueden congelar cubiertas de su salsa
INGREDIENTES
Para las albóndigas:
-medio kilo de carne picada de ternera
-un huevo
-dos cucharadas soperas de pan rallado
-un diente de ajo
-perejil picado
-aceite de oliva y sal
-harina para rebozar las albóndigas
Para la salsa:
-media cebolla
-un diente de ajo
-ocho tomates secos
-una latita de guisantes o un puñado de los congelados
-doce almendras naturales, sin tostar
-seis granos de pimienta
-un chorrito de vino de cocina, como dos cucharadas soperas
-perejil picado
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero aliñaremos la carne para hacer las albóndigas. En un cuenco grande ponemos la carne, el ajo muy picado, perejil picado y sal. Movemos un poco y echamos el huevo. Lo mezclamos todo bien y entonces ponemos el pan rallado. Juntamos todo muy bien. Si vemos que está demasiado jugosa añadiremos un poquito más.
Formamos las albóndigas y las pasamos por harina sacudiendo el exceso con las manos. En la bandeja del horno ponemos un poco de aceite y lo extendemos con la brocha de cocina por toda la superficie. Encendemos el horno a 200º y vamos colocando las albóndigas en la bandeja aceitada.
Cuando tengamos todas metemos la bandeja al horno y las tendremos quince minutos dándoles la vuelta con una espátula a media cocción para que se doren por todos lados.
Mientras esto se hace iremos preparando la salsa. En una guisera ponemos cuatro cucharadas de aceite a calentar. Cuando esté caliente ponemos la cebolla bien picada y el diente de ajo también bien picado. Dejamos a fuego medio que se haga bien la cebolla hasta que empiece a estar transparente. Entonces añadimos los tomates secos cortados en trocitos pequeños.
Movemos y dejamos hacer un par de minutos. Mientras, en el mortero machacamos las almendras y las añadimos al guiso junto con los guisantes. Añadimos ahora también perejil picado.
Ahora ponemos media cucharada de harina, lo movemos bien para que se tueste y añadimos el vino de cocinar.
Echamos también los granos de pimienta, perejil picado y un vaso y medio de agua. Echamos sal y tapamos.
Dejamos cocer a fuego medio unos diez minutos. Es entonces cuando estarán las albóndigas que echaremos a la guisera nada más sacarlas del horno. También echaremos el jugo que hayan soltado. Tenemos todo cociendo al mínimo otros diez minutos para que se integren bien todos los sabores.
Acompañamos con una buena barra de pan.