¿A quién no le gustan las albóndigas?, sobre todo a los mas peques de la casa e incluso si ellos participan en la elaboración de las bolitas de carne, disfrutan mucho más comiéndolas. Esta receta es una variante de las conocidas albóndigas aunque en realidad no hay una receta fija, cada uno lo hace con los ingredientes que mas gusten.
Un truco para manejar la carne es mojaros las manos en agua fría, así no se quedará pegada entre los dedos y podréis hacer mejor las albóndigas.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
600 grs. de carne picada de cerdo y ternera
1 cuch. de semillas de comino
1 cuch. de semillas de cilantro
1 chile rojos, sin semillas y picado fino
Sal y pimienta negra, recién molida
Un manojito de romero fresco, picado
Un puñadito de orégano seco
2 puñados de pan rallado
1 huevo ecológico
Un manojo de hojas de albahaca
Una bola de queso mozzarella
Un buen puñado de queso parmesano recién rallado
Aceite vegetal o de girasol
Para la salsa de tomate:
1 diente de ajo cortado en láminas
1 cebolla roja, picada fina
Aceite de oliva
1 lata de tomate natural triturado de 400 grs.
Sal y pimienta negra recién molida
Elaboración:
Calentamos en una sartén las semillas de comino y cilantro para sacar todo su aroma durante unos segundos, a continuación, se echa en el mortero con el chile y un pellizco de sal y pimienta, majando todo bien.
En un bol grande echamos la carne picada e incorporamos el majado del mortero junto con el orégano, el romero, los puñados de pan rallado y el huevo. Mezclar bien e iremos haciendo bolitas con las manos ligeramente húmedas.
Luego preparamos la salsa de tomate sofriendo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, la cebolla y el ajo sin que llegue a dorar. Agregar el tomate y salpimentamos al gusto. Cuando rompa a hervir echamos las hojas de albahaca y dejaremos que se cocine a fuego lento unos 15 min.
Mientras tanto freír en otra sartén pequeña con un poco de aceite vegetal las albóndigas por tandas, hasta que adquieran un precioso color dorado por fuera.
En una bandeja de horno echamos en el fondo la salsa de tomate, colocando por encima las albóndigas. Cubrimos con el queso mozzarella cortado en láminas, el parmesano rallado y un buen chorrito de aceite de oliva. Hornear unos 20 min. aprox. a 220º C.
Serán las mejores albóndigas que habréis probado jamás!!
Nota: El montaje del plato lo he querido hacer así, tal como veis en la foto para enseñaros como quedan las albóndigas, ya que tras el horneado al estar cubiertas de queso no se veían bien!!
Sugerencias: Las protagonistas de la receta son estas pequeñas albóndigas que pueden servirse con pasta cocida "al dente" o una refrescante ensalada verde de lechuga o canónigos.