Los pistachos pertenecen al grupo de los frutos secos y por ello poseen hidratos de carbono, fibra, proteínas vegetales y grasas insaturadas.
Son un snack con importante valor energético, pero no por ello tendríamos que renunciar a su particular sabor, aunque sí debemos racionarlo para que no se multipliquen las calorías en nuestros platos.
Con ellos se elaboran desde unas natillas libanesas, galletas o pasteles hasta unas albóndigas como las que hoy descubriremos: las albóndigas de pollo y pistachos.
Aunque parezca una unión un tanto extraña, matrimonios más raros se han visto, así que recomiendo esta receta ya que casan muy bien el uno con el otro.
Ingredientes:
- 250 gr de pechuga de pollo
- 50 gr de pan integral duro (del día anterior)
- 50 gr de pistachos pelados
- 1 huevo
- 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de cilantro molido
- 1 cucharadita de sal fina yodada
- pan rallado integral para rebosar
- salsa de tomate casera para acompañar
Preparación con Thermomix:
Introducir en el vaso el pan duro en trozos, los pistachos pelados, las especias y la sal y darles varios golpes de turbo hasta que estén triturados. Si queremos que los trozos de pistachos destaquen en las albóndigas, picarlos solos, para controlar mejor el tamaño que queramos.
Añadir ahora la pechuga de pollo troceada y el huevo y programar 30 segundos en velocidad 5.
Engrasarnos las manos con aceite o ponernos unos guantes de látex para ir formando las pequeñas albóndigas. Pasarlas por pan rallado integral (lo podemos hacer fácilmente en la Thermomix con el resto del pan duro integral y varios golpes de turbo) y freír en abundante aceite de oliva caliente.
Cuando estén doradas por ambos lados, colocarlas sobre servilletas absorbentes para eliminar el exceso de aceite y acompañarlas con la salsa de tomate casera.
Si queremos que queden más jugosas, podemos cocinarlas unos minutos dentro de la salsa de tomate, para que ablanden y resulten todavía más agradables.
Y ya tenemos otra razón para afirmar que nos gusta la comida libanesa!
Preparación sin Thermomix:
Introducir en una picadora o robot de cocina el pan duro en trozos, los pistachos pelados, las especias y la sal y triturar bien. Si queremos que los trozos de pistachos destaquen en las albóndigas, picarlos solos, para controlar mejor el tamaño que queramos.
Añadir ahora la pechuga de pollo troceada y el huevo y mezclar en nuestra picadora hasta conseguir una masa homogénea.
Engrasarnos las manos con aceite o ponernos unos guantes de látex para ir formando las pequeñas albóndigas. Pasarlas por pan rallado integral (lo podemos hacer fácilmente en la picadora con el resto del pan duro integral) y freír en abundante aceite de oliva caliente.
Cuando estén doradas por ambos lados, colocarlas sobre servilletas absorbentes para eliminar el exceso de aceite y acompañarlas con la salsa de tomate casera.
Si queremos que queden más jugosas, podemos cocinarlas unos minutos dentro de la salsa de tomate, para que ablanden y resulten todavía más agradables.
Podríamos cambiar la sartén por el horno si no queremos sumar calorías de más a nuestra dieta. Precalentaríamos el horno a 180 grados y las dispondríamos sobre la bandeja del horno protegida con papel vegetal hasta que doren.