ALBÓNDIGAS de ternera en dos salsas: de cebolla y de tomate

Las albóndigas son un plato básico, pero al igual que la tortilla de patatas, las croquetas, la bechamel, el pan… tienen su complicación y sus truquillos para que salgan bien. Esta es mi primera vez que hago unas albóndigas. Ha sido grande mi sorpresa cunado al degustarlas me dí cuenta que me salieron divinas. La verdad es que normalmente suelo tener suerte las primeras veces :). No hay menor duda de que de mayor seré una abuelita estupenda!

Debo reconocer que la amoñi de Naroa (mi amoñi postiza jajaja) me dio unas pistas, yo sólo tiré de ellas. Si es que las abuelas son de fiar, siempre. Y como tenía ganas de probar los dos tipos el mismo día (mi lema: lo quiero todo y lo quiero ya jajaja), decidí que los voy a hacer a la vez por coj… (piiii). Me ha salido bien la “hazaña”. Un estupendo plato 2 en 1.

Por lo demás, espero no aburriros con las mil fotos que he subido (en realidad son 22

). Me gustaban muchas y no me podía decidir quitar algunas. Ah, y no os asustéis del tochaco que os suelto en el modo de preparación. La mayoría son explicaciones para que no tengáis dudas a la hora de prepararlas, y pistas.

Ingredientes (para unas 12 albóndigas):

500 gr. de carne picada de ternera
media cebolla (prescindible)
3 dientes de ajo
80 gr. de pan rallado
100 ml. de leche
un puñado de perejil bien picado

Para la salsa de cebolla: una cebolla (grande) y media, unos 700 ml. de caldo de pollo, pimienta negra y sal.

Para la salsa de tomate: 400- 450 gr. de tomates pelados en conserva, pimienta negra, sal y azúcar.

Modo de preparación:

Empezamos preparando las albóndigas, y para ello picamos muy bien los dientes de ajo y la media cebolla. Hay quien pica la cebolla con la picadora para que no se note. Mezclamos la leche con el pan rallado hasta integrarlo todo bien. Echamos en un bol la carne, la cebolla, el ajo bien picaditos, el perejil y el pan rallado con la leche. Mezclamos todo con las manos bien limpias hasta obtener una masa homogénea.
Calentamos una sartén con abundante aceite (tampoco sin pasarse) a fuego medio-alto. Ponemos en un plato abundante harina, nos mojamos las manos y vamos haciendo bolitas (medianas) y depositádolas en el plato con harina. Las pasamos por esta y las ponemos a freír. No se deben freír muy bien. Las sacamos y las colocamos en un plato. Hacemos lo mismo hasta que se acabe la carne.
Fritas las albóndigas, las reservamos. Para la salsa de tomate, picamos los tomates y los echamos (junto con su salsa) a una sartén. Echamos un poco de pimienta, sal y según el gusto azúcar (yo le he echado más o menos una cucharada). Cuando empiece a “hervir” (salen burbujas, efectivity) echamos la mitad de las albóndigas y dejamos cocer unos 10 minutos más o menos. La salsa habrá espesado.
Para la salsa de cebolla picamos muy bien la misma y la pochamos con un chorro de aceite de oliva hasta que empiece a dorarse, sazonamos para que sude mejor. Echamos el caldo y dejamos hervir a fuego alto unos 10-20 minutos hasta que la salsa se oscurezca y se haya evaporado parte del caldo (hay quien le echa un poco de harina a la salsa para que espese, yo no lo he hecho). Si hace falta, añadimos más. Mientras tanto, le echamos pimienta negra y sazonamos según el gusto. Cuando la salsa empiece a oscurecerse, echamos las albóndigas restantes y dejamos hacer un ratito más.