Revista Ciencia
Aunque parece una limícola, el alcaraván común (Burhinus oedicnemus) es un ave esteparia, bastante extendida en España, pero que no resulta fácil de observar debido a la pigmentación criptica de su plumaje y a sus hábitos esquivos. Como buena esteparia es muy desconfiada.
Se extiende por gran parte del territorio europeo y en el norte de África.
Le gusta vivir en terrenos llanos con escaso arbolado y vegetación baja. Puede encontrarse en pastizales, eriales, estepas y lugares semidesiertos. En las áreas agrícolas prefiere la vegetación natural frente a la cultivada.
Sus costumbres son crepusculares y gregarias formando pequeños bandos incluso en la época de cria.
Es un ave zancuda de las más pequeñas. Su longitud media es de unos 45 centímetros, la envergadura alar puede alcanzar los 80 cm. y su peso ronda los 500 gramos.
Para su identificación tenemos dos características principales sus grandes ojos amarillos (muy buenos para fotografía) y la coloración de sus plumas, que en general son de color terroso. En los ejemplares adultos encontramos en las alas una destacada banda blanca, bordeada de negro que las cruza. Además tiene dos pequeñas líneas blancas debajo de los ojos.
El pico es amarillo con la punta negra. También sus patas son amarillas.
Sobre abril, realiza un hoyo excavado en la tierra que le servirá de nido. Pone tres o cuatro huevos del tamaño de los de gallina, alargados y de color arcilla, jaspeado o con motas. Tras la incubación (26 días) los pollos siguen a sus progenitores sin regresar ya al nido (nidífugos).
La base de su dieta esta compuesta por insectos incluidas las hormigas. Puede cazar pequeños reptiles acechándolos o persiguiéndolos a la carrera y también puede comer pequeños mamíferos como ratones.