Revista Cultura y Ocio
Por Asun Blanco
I
Ahora soy más sincera.
Más directa.
Tengo hambre.
Tengo sed.
Tengo sueño.
Estoy cansada.
Ya no escucho los trinos de los pájaros,
más que cuando me llenan de alegría
II
Ya no escucho los trinos de los pájaros
más que cuando me llenan de alegría.
Sí, de esa alegría infantil y un poco ingenua,
de la que no sabe de traiciones,
de la que espera ver el Arco Iris tras la lluvia,
de la que nunca ve la mota en el ojo ajeno,
de la que quita el polvo de los muebles cada día,
de la que habita en un lugar más allá de los sueños,
de la que se aspira el aroma de las cosas viejas,
de la que cree que volverán las golondrinas
cuando llegue otra vez la primavera.