La OMS ha emitido una alerta contra el virus Zika, enfermedad vírica relativamente nueva que transmiten los mosquitos y cuyos síntomas son conjuntivitis no purulenta, dolores de cabeza, mialgia, astenia, etc. Esta enfermedad afecta a una de cada cuatro personas pero los síntomas suelen ser leves y durar un máximo de siete días, siendo sus síntomas similares a los del dengue. Aunque es una enfermedad que se ha localizado comúnmente en África, Malasia y Micronesia, en los últimos años se han producido casos en Sudamérica.
Pues bien, se ha lanzado la alerta contra el virus Zika por su relación con la microcefalia en recién nacidos, así como la causa de otras enfermedades congénitas. Desde el año pasado nueve países de América han confirmado la presencia del virus Zika en su territorio, Guatemala, Venezuela, Surinam, El Salvador, México, Colombia, Brasil, Chile y Paraguay.
En mayo del presente año Brasil informaba oficialmente de 16 casos de la enfermedad, ya entonces se identificó una posible relación entre el virus y la microcefalia. Desde esa fecha y hasta el pasado 30 de noviembre, el número de casos de microcefalia en 14 Estados de ese país se ha elevado a 1.248, lo que supone un incremento de 20 veces más que en el año 2010. En el año 2005 se registraban cinco casos por cada 100.000 nacimientos, ahora se registran 100, lo que es motivo de preocupación y delata la relación entre la enfermedad y la microcefalia en los recién nacidos.
Parece ser que se empezó a sospechar sobre esta relación el pasado mes de noviembre al constatar el incremento de casos y coincidir con la aparición de la enfermedad en el mes de mayo. El Instituto Osvaldo Cruz detectó el virus Zika en dos mujeres embarazadas y precisamente sus futuros bebés habían sido diagnosticados con microcefalia. El pasado 28 de noviembre, el Instituto Evandro Chagas informaba que había detectado el virus en la sangre de un recién nacido que sufría microcefalia y otras anomalías congénitas, el pequeño murió a los 5 minutos de su nacimiento.
Estos casos apuntaron la posible relación entre el virus y la enfermedad, curiosamente esta relación no tiene precedentes en el mundo, pero hay que tener en cuenta algunos factores que pueden haber provocado la evolución y mutación del virus, recordemos que el cambio climático está contribuyendo a que aparezcan enfermedades en zonas donde nunca se habían detectado por las temperaturas y condiciones climáticas.
Según las investigaciones realizadas hasta el momento, el mayor riesgo se detecta durante el primer trimestre del embarazo, el mosquito puede picar a las mujeres embarazadas y ellas no sufrir ningún síntoma sospechoso, pero eso no quiere decir que no pueda afectar al bebé en formación. Ante esta situación y según leemos aquí, expertos del CDC (Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos) han decidido viajar a Brasil para investigar, es de suponer que trabajaran en algún tipo de tratamiento preventivo para las mujeres embarazadas a fin de evitar que el virus afecte al bebé.
A través de esta página de la OMS, podréis conocer todos los detalles sobre esta enfermedad, así como un informe de la relación entre el síndrome neurológico, las malformaciones congénitas y la infección por virus Zika.
Foto | John Tann
Enlace permanente:
Alerta contra el virus Zika por su relación con la microcefalia en recién nacidos