La primavera se inauguró en Londres con una de las exposiciones más esperadas del año, la retrospectiva que el Met neoyorkino dedicó en 2011 al genial diseñador británico Alexander McQueen que ahora se muestra en el Victoria & Albert Museum.
La moda era para McQueen el vehículo con el que expresar y manisfestar al mundo todos su complejo mundo interior, una herramienta con la que llamar la atención y manifestar una rebeldía albsoluta al mundo que le rodeaba. Un visionario atormentado dotado de un extraordinario talento que quiso transformar las normas de la moda y el arte.
Se formó como aprendiz a los 15 años en talleres de sastrería de Saville Row, la calle más conocida de Londres para hacerte un buen traje a medida, donde aprendió a cortar bien las telas y apreciar los tejidos. Tras ello, estudió diseño en la prestigiosa escuela St Martins influenciado por todo el movimiento al arte británico de los años 90 y la tradición cultural británica.
Después, con un pequeño equipo de tejedores comenzó a dar forma a sus primeras colecciones. Sus influencias vienen del romanticismo mas decadente al gótico más siniestro, siempre con una fuerte presencia de la naturaleza en su forma natural o animal y una profunda y nacionalista admiración por las tradiciones británicas - monarquía, vestimentas militares, tartanes.
El montaje de la exposición es francamente sorprendente, muchos de sus vestidos son obras de arte difíciles de imaginar en el cuerpo de una mujer.
Cada sala se dedica a algunas de las fuertes influencias que dominan su mundo, fantásticamente bien ambientadas entre ellas y en general con un tono lúgubre y bastante dramático. Es preciso como esta contextualizada cada colección, con referencias explícitas a cada influencia.
Muy espectacular, y típico de este tipo de exposiciones en el Victoria & Albert, una gran sala en la que se mezclan vídeos y hornacinas con todo tipo de obras, desde diseños sobre maniquíes, hasta zapatos, bolsos, tocados del famoso sombrerero Phillip Tracey con quien colaboró en innumerables ocasiones, y accesorios imposibles.
No hace falta entender de moda para comprender que McQueen tuvo que ser una persona llena de demonios interiores pero con una capacidad creativa genial que le hacía dar forma a diseños que son en sí auténticas obras de arte.
Está siendo todo un éxito y la cantidad de gente con la que recorres las salas es impresionante. Si tratas de comprar tus tickets online te llevarás la sorpresa de tener que esperar muchísimo tiempo, pero no desesperes! En taquilla siempre conseguirás para el mismo día.
Victoria and Albert Museum. Hasta el 2 de agosto.