Pese a la Influencia huari los chimú tuvieron estilo propio. La cerámica chimú forma parte de una larga tradición desarrollada en la costa norte a través de varios siglos, que la influencia Huari no logró romper. Se considera que es la continuación del estilo moche, aunque adopta y mezcla elementos procedentes de estilos de la costa y la sierra: cajamarca, pachacamac y recuay.
Su calidad es inferior a la de la cerámica moche, tanto en técnica como en lo artístico. Mientras los moche usaron ampliamente el modelado, los chimú utilizaron casi exclusivamente el molde.
Sus principales características son: superficie muy bruñida, color generalmente oscuro, uso del molde y cuerpos de vasijas representando animales, plantas, personas y seres mitológicos. Entre sus formas más comunes están las botellas de doble cuerpo con asa puente, uno de ellos escultórico y el otro con pico cónico, y las botellas de cuerpo esférico y asa estribo. Se repite el uso de vasijas silbadoras típicas de la cultura Vicus. Un rasgo característico es la colocación de una pequeña figura de monito u otro animal en la base de las asas estribo. La decoración suele ser en base a bajos relieves, punteados y representaciones figurativas. No suele usar pintura. En las ollas es común la decoración paleteada, que a pesar de los siglos es usada de manera idéntica hoy en día en diversos pueblos de la costa norte.
Cuando los incas llegaron a la costa norte y sometieron a la cultura Chimú se produce una serie de influencias, de manera que es posible encontrar un estilo denominado chimú-inca, en el que destacan las vasijas negras que intentan imitar la auténtica forma del aríbalo inca. En algunos casos los imitadores se animaron a utilizar diseños policromos.
La metalurgia
Los artesanos chimú fueron diestros en la confección de objetos de metal. Dominaron diversas técnicas para trabajar el oro, la plata y el cobre, así como diferentes aleaciones. Al igual que los artesanos de la cultura Lambayeque, utilizaron el dorado y el plateado de superficies. Fabricaron adornos como collares, orejeras, máscaras, y objetos diversos como pinzas para depilación, agujas, anzuelos, cucharitas, vasos, entre otros.
La vestimenta
En 1950 el arqueólogo Junius Bird estudió una serie de diez de estos conjuntos recopilando datos interesantes. Encontró que la ropa de los chimú estaba compuesta de tres artículos principales: el unku o camisa con mangas, un taparrabo y un llautu o turbante. También encontró vinchas o bandas con extremidades bifurcadas que seguramente se usaban de adorno en la frente. Estas bandas eran hechas con la técnica del tapiz kelim con representaciones de figuras antropomorfas y zoomorfas.