Algo está pasando en la moda

Sí, algo está pasando en la moda, que nos fascina profundamente y os preguntaréis que es ese algo, porque vamos...en la moda se supone que siempre están pasando cosas ¿no?

Pero esta vez va más allá de los cambios que las grandes firman nos proponen temporada tras temporada y es que llevamos ya un tiempo que por varios motivos que vamos a intentar explicar desde nuestra experiencia y la de amigos que nos rodean que, la gente a la que nos gusta la moda hemos dejado de ir siempre a las mismas grandes marcas y nos empezamos a mover entre mercadillos y tienditas con encanto en busca de lo original y que a la vez nos podamos permitir económicamente y sobre todo nos hemos enamorado alocadamente del hand-made o lo que conocemos como 'hazlo tú mismo'. No sabemos si también es vuestro caso que, últimamente conocéis a más gente que está aprendiendo a hacerse sus propias prendas. Nosotras somos un claro ejemplo de esto, aunque siempre nos ha gustado customizarnos la ropa y en nuestra casa siempre ha habido una máquina de coser, nunca habíamos decidido aprender en serio hasta este año.Y es que si bien con la llegada de la crisis la gente estaba aterrorizada también tenían toda la razón del mundo aquellos que decían que en estos tiempos la mente empieza a trabajar y a buscar más alternativas para salir de ese 'estado de acomodamiento' y estaban en lo cierto, queda demostrado por la proliferación de gente que se ha lanzado a emprender su pequeño comercio siendo ellos mismos los creadores de todo lo que en él se vende.

Y ¿¿por qué?? Pues aquí algunas de nuestras conclusiones:

* Creatividad en tiempos de crisis. Como hemos comentado brevemente la gente está ya harta de la crisis. Sí, y afortunadamente, muchos son los que ponen la mente a trabajar y piensan, a ver... ¿qué se hacer yo? Y descubrimos que aquellas aficiones que hemos practicado toda nuestra vida, como coser, decorar, etc. a la gente le gusta y quieren comprarlo ya que no las encuentran igual en otro sitio.

* Nos hemos aburrido ya de los clones. Estamos cansados de la globalización en la moda. Que sí, que está muy bien eso de ver un modelito de una blogger en California y saber que es de unos grandes almacenes que están al lado de tu casa y puedes comprarlo por muy buen precio, pero así como nos fijamos en revistas y bloggers para copiar o coger ideas, ya no nos hace tanta gracia cuando salimos a la calle o a una fiesta y hay dos más con un modelito idéntico al tuyo, como sucedía el verano pasado con la archifamosa falda papiro o skort. Esto es algo que sabemos que no pasa cuando decidimos comprar nuestra ropa en una tienda más pequeña, que sólo trae varias tallas de cada modelo o cuando decidimos apostar por tiendas vintage, de segunda mano, vamos, que aquí en España aún estamos un poco reticentes a esto, pero que cada vez le vamos cogiendo más el puntito, gracias en parte a eventos como la Swap Party que se celebra en Castellón y que intenta que veamos la ropa de segunda mano como una forma aprovechar nuestro espacio en el armario, de conocer gente nueva, compartir una tarde de intercambio con amigas y sobre todo pasártelo muy bien escuchando música y comiendo dulces!

  
* Calidad del producto. Este fue nuestro punto más importante a la hora de decidir definitivamente crear nuestra propia ropa. Y es que estábamos muy frustradas por la mala calidad de la ropa que llevábamos tiempo comprando. Quizás sea nuestra culpa como consumidores, que seguimos comprándolos a precios nada baratos a decir por la calidad, a nuestro parecer, o no devolvemos el producto cuando esto sucede. Y es que cada vez hay más tiendas en las que es imposible encontrar producto creado y hecho en España y de buena calidad.

* Tiempo libre. Mucha gente y amigos durante estos años han perdido su trabajo o han acabado la carrera y por muchos currículums que han echado de momento no han tenido suerte por lo que tienen mucho tiempo libre que se transforma en creatividad e ilusión si lo sabes emplear bien. Creo, y hablo desde mi experiencia, que no hay nada más bonito que levantarte por la mañana y saber que vas a trabajar en lo que te gusta y en lo que has creado tú desde cero, por muchos dolores de cabeza que te genere de vez en cuando, y lo gratificante que es que la gente crea en ti y acuda a tu negocio semana tras semana porque le gusta lo que haces.

* Ecología. Bueno quizás esta parte todavía no importe demasiado en nuestro país pero en los diferentes países europeos en los que hemos vivido, tenían bastante conciencia eco y nos comentaban muchas veces los beneficios de comprar producto de segunda mano o en las que las telas estaban tratadas de forma especial para dañar lo menos posible el medio ambiente o con material reciclado como es el caso de Ecoalf.com.

* Gastarte el dinero en amigos. Y este es otro de los puntos que más nos gusta. Cuando vas a unos grandes almacenes es genial porque puedes encontrar de todo, nadie te molesta para coger y probar todo lo que se te antoje, pero las pequeñas tiendas y sus dependientes tienen ese yo-que-se-qué que nos encanta y en muchos casos, están regentadas por las propias creadoras y diseñadoras de las prendas que venden, por lo que te cuentan su historia y la de cada prenda y haces que te enamores más todavía de lo que hacen. Y qué mejor que comprar algo a un amigo que sabes que está hecho con todo el amor e ilusión del mundo. Nosotras tenemos la suerte de tener amig@s muy creativ@s y que recientemente se han lanzado a la creación y a nosotras nos hace tremenda ilusión llevar prendas de ellos. Este es el caso de Amparo, creadora del blog You are the one, y que recientemente ha diseñado unas camisetas que podéis ver y comprar aquí. Otro ejemplo es el diseñador Pepe Ballester, de nuestra misma ciudad, quien acaba de lanzar una marca llama Surf Clandestino que estamos segurísimas que arrasará por la calidad y los diseños de sus camisetas y accesorios. O casos de jóvenes diseñadores como Antia Ferreiro o Héctor Samblás que a parte de sus prendas se curran los escenarios, decorados, eventos y un sinfín de trabajo cada vez que preparan y presentan sus colecciones. Así que ¿cómo no vamos a valorar sus trabajos y esfuerzo aún más si cabe de todos ellos?

* El sentimiento de felicidad de saber que lo que llevas es tuyo! Y para acabar con los puntos que creemos más importantes que han llevado a esta vorágine de creatividad colectiva, creemos que así como el hacer deporte te genera una sensación gratificante y a la vez te engancha a seguir practicándolo, de igual modo nos ocurre (a nosotras al menos) cuando decides hacer algo tú solo, lo terminas y te lo pones. Te sientes bien, estás hipercontento por lo que has hecho y una vez has terminado una prenda tu mente ya no puede parar de pensar en la siguiente tela que tienes guardada o en el patrón que viste para empezar tu nueva creación. Además de que te queda como un guante, y quizás algunas no tenéis este problema pero aquí dos de nosotras somos talla xxs y casi todo lo que compramos tenemos que arreglarlo, cortarle los bajos a los pantalones o meterles de cintura a los vestidos y ya que estoy en la faena lo hago todo, no?

Y vosotr@s ¿qué opináis de la revolución en la moda? ¿Os ocurre esto? ¿Tenéis algún punto que nosotras no hayamos comentado aquí? ¿Seguís acudiendo a las firmas conocidas o preferís el pequeño comercio?

Fuentes: ecolalf.com, http://www.surf-clandestino.com, http://www.you-arethe-one.com

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