Fulano es un crack
Mengano es el que más vende
Manolita llega a objetivos cada mes
Me cagaba cuando iba a dar una formación en una empresa y me decían algo de eso. ¿Qué coño iba a enseñar? Tendría al mejor vendedor en mi contra, ¿qué autoridad me daría eso?
¿La realidad?
Los más fáciles de satisfacer, los grandes vendedores.
Todo les inspira. Asienten, sonríen, se ríen. Preguntan, aportan, complementan.
¿El más difícil? El perro que llega a final de mes arrastrando el culo.
El que hace demos de dos horas, el somelier de café, el powerpointer.
Ese espera que una frase mágica que le arregle el mal aliento. Una respuesta ingeniosa que convierta a mendigos en clientes fieles. Unas palabras que le solucionen lo de su personalidad y un truco de cartas que acabe con su cobardía.
Nada le encaja. Sus clientes son diferentes, sus leads peores y la economía solo le afecta a él.
Antes tiene que hacer otra cosa, no se puede ser tan agresivo, su cliente se ofendería, él lo sabe bien. Que sí, que no es lo normal, pero en este caso sí. Una excepción. Solo este caso. Y el siguiente. Pero ya. Y el siguiente.
Atiende.
Quien quiere ganar dinero va y hace lo que hay que hacer. Quien quiere justificar su puesto de trabajo, aquel cuya máxima preocupación es tener una excusa preparada para cuando la vida (o su jefe) le de un toque, es inconvertible.
Sería más cruel, pero me lo guardo para el lunes.
En el newsletter diré todas las cosas que tus clientes (o tu jefe, si lo tienes) no se atreven a decirte.
Voy a criticar todas cosas que haces y te hacen parecer débil. Los motivos por los que te dicen que les gustas mucho pero luego se van con otro.
La razón por la que te piden descuentos, se quejan del servicio y quieren algo distinto cada vez que habláis.
Voy a cuestionar tu forma de ver la vida, la lente a través de la que llevas viendo el mundo desde que tienes uso de razón y la voy a pisotear.
Y solo podrán pasar dos cosas…
- O te cabreas o te excitas.
O empiezas a vender más rápido de lo jamás imaginaste posible o te planteas unas oposiciones.
¿Exagero?
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Acepto la política de privacidadLa entrada Algo que me daba mucho miedo se publicó primero en Luis Monge Malo.
