Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han desarrollado un algoritmo que permite estabilizar la temperatura de los bebés prematuros cuando están en la incubadora, logrando alcanzar una estabilidad térmica, algo importante en los bebés pretérmino.
El organismo de un bebé prematuro o de bajo peso no es capaz de regular correctamente la temperatura corporal, pueden perder o ganar con suma facilidad temperatura, pero hay que tener en cuenta que las funciones vitales dependen de que la temperatura pueda mantenerse en lo que se considera un rango normal. Por ello este algoritmo es de suma importancia, ya que permitirá garantizar esa estabilidad que necesita el organismo a través del control de diferentes variables.
El algoritmo o modelo matemático del proceso de intercambio de calor y balance energético tiene como finalidad facilitar el incremento de peso y mejorar la tasa de supervivencia de los bebés. Se encarga de variar constantemente la temperatura y otros parámetros para que las condiciones en el interior de la incubadora siempre sean óptimas, regula la entrada de aire húmedo para que el bebé pueda alcanzar en el menor tiempo posible una temperatura corporal adecuada con un mínimo gasto metabólico.
La fórmula matemática tiene en cuenta los principales mecanismos fisiológicos y físicos de generación e intercambio de calor, el metabolismo basal, las pérdidas de calor respiratorias, los procesos de intercambio de calor con el ambiente de la incubadora, la transferencia térmica fruto de la circulación sanguínea, etc. En el intercambio de calor del organismo de un bebé prematuro intervienen factores externos como el ambiente de la incubadora, el contacto con el colchón, el aire y la humedad ambiental. También intervienen factores internos como el calor que generan los órganos internos y que se distribuye a través del sistema circulatorio.
El modelo matemático se encargaría de modificar la temperatura del interior de la incubadora de forma continua y siempre buscando mantener la estabilidad térmica, de forma que si una de las variables antes indicadas aumenta o reduce el calor, el algoritmo se encarga de poner en marcha los procesos que puedan compensar esta variación.
Según leemos aquí, de momento sólo es un algoritmo, ahora es necesario implementarlo en un dispositivo (incubadora) y poner en marcha la automatización del proceso con la ayuda de diferentes sensores que se encarguen de medir los parámetros deseados. Para ello los expertos ya están trabajando con un equipo de ingenieros que puedan hacer realidad la incubadora que regula y estabiliza constantemente la temperatura del bebé. Podéis conocer más detalles de este trabajo a través de este artículo publicado en la revista científica Computer in Biology and Medicine.
Foto | César Rincón
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Algoritmo para estabilizar la temperatura de los bebés prematuros en la incubadora