Alguien voló sobre el nido del cuco

En esta sección del blog vamos demostrando que ganar un Óscar no es nada fácil. Conseguir 5 es todavía más difícil. Que esos 5 sean los más importantes ya nos hace entrar en un selecto club. "Alguien voló sobre el nido del cuco" es un canto a la esperanza. Milos Forman intentó poner rectos los "renglones torcidos de Dios" marcando el acento en un insuperable Jack Nicholson, para muchos el mejor actor de todos los tiempos. Forman, el genio checo, puede presumir de no tener una carrera cargada de títulos pero nunca rodó una mala película. Su versión de la vida de Mozart, "Amadeus" es otro título indispensable.
La adaptación de la novela de Ken Kesey es realmente genial y yo creo que el propio Kesey se identificó. Sólo hay que tener en cuenta que el escritor andó por esos pasillos más de una vez. Hablar de Nicholson es hablar de un hombre nacido para este papel. Hay tres papeles fundamentales para los que nació: El Resplandor, Mejor Imposible y la película que nos ocupa. Si haces de ti mismo, es difícil hacerlo mal, pero superarte... nos estamos volviendo locos.
Louise Fletcher no tuvo continuidad en una carrera que parecía lanzada, pero es imposible no tenerle miedo cuando se presenta ante ti como una especie de maestra severa y estricta que pone firme al más pintado. Una mujer bella aunque difícil apreciarlo en esta cinta. No pasar por "alto" a un buen Danny de Vito, que iniciaba con éxito una extensa y famosa carrera. Ahí dejo que os sorprendáis también con la aparición de Doc (Regreso al futuro) que hace un papelón. Y ese personaje misterioso, el indio, Will Sampson, que de una manera bestial consigue tomar el protagonismo. Traza un buen papel, y como curiosidad decir que es el Chamán que sale en la película de sucesos paranormales Poltergeist.
Hay que ver esta cinta por varias razones. Es una crítica al sistema, y una historia de superación. Sin haber estado nunca en un psiquiátrico consigue meterte en la cabeza hasta su olor. Es más que Jack Nicholson, y guarda una de las escenas de la historia del cine que dejan una paz interior para tranquilidad de espíritus atormentados. De como la barrera entre lo físico y lo psíquico sigue teniendo límites no definidos por el hombre.