Algunos highlights del casamiento: Parte 2

La segunda parte que les debía, pueden leer la primera acá.
El vestido
Honestamente, y los que me rodean lo saben, no sabía qué me iba a poner hasta un mes antes del casamiento.Sabía  que quería un vestido vintage, de hecho tenía una imagen de un figurín de los años 50's que me encantaba. Pero le di mucha vueltas al asunto, bastante bajoneada por mi suba de peso desmesurada desde que comencé a tomar una medicación; pensaba que no importa qué eligiera, me vería gorda.Lo cierto es que sí, me veía gorda, pero también estaba hermosa.
Una tía que es modista se ofreció a hacerme le vestido, así que fui a verla con la imagen de lo que más o menos tenía en mente.Respecto al color aún no me había decidido, pero tenía una fuerte sensación de que debería ser... ¿verde menta? ¿verde agua? Ni siquiera soy muy fan del verde, ¿por qué se me metió ese color en la cabeza? Vaya uno a saber.

Este era el vestido, y con la ayuda de mi tía le fuimos dando forma: modificamos el largo, iba a ser acampanado pero no tanto, y las "cortinas" de la parte de abajo (yo le decía así) de abajo iban a ser del mismo tono de del vestido pero en una tela más brillante.
Fui a una mercería para comprar la tela, y cuando la chica me preguntó qué color, la respuesta fue: verde claro. Me mostró un crepe de seda divino, bellísimo. Por las dudas vi en otros colores, e inclusive rasos de novia y qué sé yo cuántas telas más.
Pero finalmente me decidí por mi primer amor, ese verde increíble, entre menta y pasto, clarísimo, perfecto.
El crepe de seda tiene un lado brillante y otro opaco, por lo cual decidimos hacer el vestido del lado opaco y las cortinitas y otros detalles del lado brillante.
Y así quedó nomás:

Noten qué hermoso es mi marido ♥

El maquillaje y el peinado
Ya les había contado en este post un poco acerca del maquillaje que estaba buscando, y acá pudieron ver la prueba que hice días antes, cosa de no andar improvisando ese día (el tiempo corría). Lo único que hice fue seguir lo anteriormente planeado.

La peluquera poniéndome el aplique mientras yo perfilaba las cejas

Como me casé a las 10 de la mañana, la peluquera vino tipo 8 (pese a que la esperaba a las 7:30) y comenzó a trabajar en el peinado que habíamos concertado un día antes (sí, colgué con la peluquera). El peinado iba a ser unos bucles lavados, muy Dita Von Teese, pero no sé porqué me hizo unos bucles enormes que nada que ver. Cuando vi cómo quedó, tampoco me molestó así que lo dejé así; ese día estuve hecha una seda, nadie podía creer lo tranquila que estaba, calmando a los demás que sí estaban nerviosos, y no iba a perder la compostura porque el peinado no quedó tal cual yo quería, porque realmente no me pareció feo lo que la mina me hizo.
Eso sí, no se la recomendaré a nadie dada la impuntualidad y la improvisación que hizo. En fin.
El tocado y los zapatos
Respecto al velo (click acá para saber la historia del velo)....no, no llegó a tiempo. Me llegó una semana después, por lo cual le escribí a la vendedora diciéndole que se lo metiera en sus lugares más incómodos y pidiéndiole un reintegro total del importe, cosa que hizo, así que ya está. Ya veré cuándo usarlo, ¿quizás para algún look de maquillaje? Ustedes tírenme ideas, yo tengo pocas.
Viendo que el velo bendito no llegaba, mi vieja me compró ese tocado loco con forma de rueda (?) que ven en la foto de arriba. Era hermoso, así que estaba contenta de poder remediar el tema del peinado y sus accesorios.

Los zapatos son un sueño hecho realidad: plateados, con moños que salen hacia los costados y 11cms de alto.Fueron regalo de una tía, son de Saverio Di Ricci y salieron un ojo en la cara...¡pero bueno, el glamour de novia lo justifica!Estuve una semana usándolos en casa para que se estirasen, y el día de la boda estaban bárbaros. Me puse unas medias plumetí que hacían que se me resbalaran levemente, pero el calzado era impecable.Eso sí, no saben lo que me costó bailar el vals y verme divina con unos tacos tan altos.
Las uñas
Decidí poner las uñas en un apartado porque realmente lo vale. No quiero presumir, pero realmente me quedaron divinas: eran uñas postizas, obviamente, con un trabajo de nail art minucioso que había hecho unas semanas antes.
Pinté algunas en rosa pastel y otras en verde menta, y tenían cristales Swarovski, perlas, glitter y apliques en resina de mini rosas y moñitos.

El ramo estaba armado de modo muy austero:
cuatro rosas fucsias y cuatro astromelias atadas con un lazo blanco

Mi hermana agarró el ramo, y es su segundo ramo en menos de seis meses (el otro lo atrapó en el casamiento de una prima). No sé qué onda, está muy chiquita como para casarse aún...
Bien, eso es todo lo que se me ocurre contarles. Fue un día maravilloso, la pasamos genial, nos divertimos y comimos como cerdos. A las 16hs ya estaba de vuelta en mi casa en pantuflas y tomando mates con amigos y familiares.