Los olores son fundamentales en nuestra vida. Un aroma es capaz de trasladarnos a otra época o a otro lugar en cuestión de unos segundos. Yo guardo recuerdos olfativos increíbles de mi infancia. Los platos que preparaba mi abuela en su cocina de carbón, el agua de colonia que me echaba mi madre, el olor a tierra mojada del patio de la casa del pueblo... son olores que me despiertan nostalgia y ternura. Por eso me tomo muy en serio la elección de los perfumes que me acompañan en cada momento. No hay duda de que dejan huella. Mucha gente, aun sin saberlo, te recordará por la estela aromática que vas dejando a tu paso y, claro, yo quiero asegurarme de que los aromas que utilizo van con mi personalidad y, por supuesto, que son adecuados para cada ocasión. No es lo mismo una reunión de trabajo que una cita informal, un cóctel, una cena o una fiesta por todo lo alto.
Por ejemplo, Alien, de Thierry Mugler, es un perfume que yo asocio con la noche. No sé por qué, pero sólo lo utilizo cuando se oculta el sol. Quizá sea por su elegancia o por su feminidad. Y es curioso porque Alien es la diosa del sol de Thierry Mugler.
Esta fragancia es tremendamente optimista, femenina, sensual, exótica... y busca proporcionar una sensación de felicidad, plenitud y serenidad absolutas.
¿Lo habéis probado?
A mí me gusta mucho. Al igual que su vídeo promocional, me resulta de lo más sugerente. Os dejo con él a ver qué os parece...