Al cumplir el año comienza una nueva etapa en la vida de los niños, es el momento en el que se introducen en su dieta prácticamente todos los alimentos, y no solo eso, ha llegado también la hora de que el niño empiece a adquirir una serie de hábitos saludables en lo que a la alimentación se refiere, así como un modelo de conducta en la mesa.
Lo más importante en este nuevo ciclo que empieza es ofrecer al niño gran cantidad de sabores y texturas distintas.
Si queremos que esté abierto a todo tipo de alimentos debemos procurar que pruebe de todo, será la única manera de que no tenga caprichos y manías a la hora de comer que lo único que harán será crear una dieta restrictiva y limitada.
Lo que más le gusta al niño en esta edad es experimentar con la comida
Al niño de esta edad lo que le gusta es experimentar, no nos debe dar miedo que se manche y que lo manche todo, un babero completo y un espacio donde pueda comer a gusto es lo mejor. Habrá que empezar a enseñarle el uso de los cubiertos aunque lo más fácil es que acabe cogiéndolo todo con las manos, poco a poco irá aprendiendo, lo importante es que tenga libertad a la hora de comer.
Es también importante que la comida sea algo relajado y sin obligaciones, debe ser algo agradable con tal de que se convierta en un acto deseado y no acabe siendo la hora más temida en casa. Para ello es bueno que al menos una vez al día toda la familia se siente a la mesa, el niño irá asimilando poco a poco el ritual que esto supone.
En lo que respecta al tipo de alimentos, como decíamos lo importante es que sean variados, y debe primar la calidad antes que la cantidad. En este momento ya se pueden introducir primer plato, segundo plato y postre.
¿Qué tipo de comida que hay que preparar?
En el primero no debe faltar la verdura, judías, patatas, zanahorias, tomate... Se pueden dar cocidas, en forma de puré, frescas a trocitos o a la plancha, lo mejor es que se vaya variando la forma de cocinar y la presentación así el niño se acostumbrará a los nuevos sabores.
Como segundo plato se puede ofrecer carne, pescado o huevo, es mejor que las carnes se cocinen de la forma más natural posible y siempre con aceite de oliva, se pueden dar empanados pero sin abusar. Tampoco hay que abusar de la carne de cerdo y en el pescado azul es mejor dejarlo hasta los 18 meses.
Arroz, pasta y legumbres deben estar presentes al menos una vez a la semana, habría que dejar para cuando sea más mayor los guisos muy condimentados, así como los alimentos precocinados, el exceso de sal y de azúcar. Pan y cereales deben ofrecerse a diario, así como la leche, se debe ingerir un mínimo de 500 ml. al día, también en forma de yogures o derivados lácteos.
Por último y pese a que puede comer de todo, no hay que empezar con las golosinas y chucherías no aportan ningún nutriente al niño y pueden mal acostumbrarlo, además de quitarle el apetito.