Revista Salud y Bienestar
¡Buenos días! Hoy hablamos del jengibre, ¿lo has usado alguna vez? ¿Conoces todas sus propiedades? Te lo contamos todo antes de empezar a cocinar.
El jengibre es una planta cuya parte más conocida es su rizoma, es decir, su raíz. Crece en las regiones tropicales de todo el mundo y es famoso, tanto por sus reconocidas propiedades medicinales, como por su uso culinario.
Aunque la variedad que solemos encontrar habitualmente en el mercado es la originaria de China y de Perú, el jengibre más valorado es el que procede de India, Australia y Jamaica.
En cuanto a nivel nutricional, el jengibre tiene un alto contenido en fibra y en aminoácidos esenciales como la valina y la leucina, que intervienen en el proceso de cicatrización, así como de la arginina, que estimula el sistema inmunológico.
La fibra y el gingerol también están presentes en la raíz. Precisamente el gingerol es el componente que le da su toque picante, ya que es equivalente a la capsaicina, que es la sustancia que hace que los chiles piquen.
También encontramos ácidos grasos como los ácidos linoleico y alfa-linoleico, y a nivel vitamínico encontramos vitamina C.
Entre las propiedades medicinales que se atribuyen a esta raíz destacan:
§Propiedades antivirales, por lo que previene la gripe, la sinusitis y la fiebre.
§Ayuda a mejorar la digestión.
§Reduce las náuseas y los vómitos.
§Favorece la circulación sanguínea, y ayuda así a disolver los trombos en las arterias y disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
§Puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación
El jengibre como veis tiene muchas y muy buenas propiedades, ahora pasemos a la cocina a hacer una rica Crema de calabaza, jengibre y hierbabuena
Ingredientes
§150 gr. de calabaza
§1 patata
§1 puerro
§Aceite de oliva
§4-5 hojas de hierbabuena
§Jengibre en polvo
§Pimienta
§Sal
Elaboración
Primero lavamos bien la zanahoria y la troceamos, haciendo lo mismo con la calabaza, y reservamos.
En una cazuela, echamos un par de cucharadas soperas de aceite de oliva y rehogamos la zanahoria. Cuando esté rehogada, añadiremos la calabaza.
A continuación, echamos agua hasta cubrir los ingredientes y dejamos cocer todo durante 20-30 minutos, al finalizar este tiempo comprobar que los ingredientes estén blandos. En ese momento incorporamos el jengibre, la pimienta y la hierbabuena, corregimos el punto de sal y lo pasamos todo por la túrmix.
Y ya tenemos la crema lista para comer. Se puede servir con un poco de cebollino liofilizado para darle un toque de color que contraste.
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Tamara Valencia Dueñas