All Boys y Vélez llegaban a esta cuarta jornada como dos de los punteros del Clausura, junto a Tigre y Boca, con siete unidades. El que ganaba, se despegaba y tenía la chance de seguir como líder. Había expectativas en Floresta. No se puede denominar como clásico, pero cada partido entre estos clubes siempre tiene condimentos especiales teniendo en cuenta las cercanías de sus respectivos barrios.
Sobre fútbol, poco. Ninguno de los dos hizo demasiado como para llevarse el triunfo y terminaron igualando sin tantos. Así como la semana pasada el Albo se lo ganó sobre el final a Atlético Rafaela, esta vez casi lo pierde en la última jugada del descuento, cuando Jonatan Ramírez remató por encima del travesaño de Nicolás Cambiasso en una clara situación de gol.
¿Cosas positivas? Lo bueno para ambos es que mantuvieron el invicto y, por ahora, siguen estando arriba de la tabla con ocho puntos cada uno, al menos hasta que Boca y Tigre jueguen sus respectivos encuentros de esta jornada. Además, en el caso del conjunto de Pepe Romero, los locales pudieron resguardar el invicto que tiene su valla en loscuatro juegos que disputó en este Clausura.
“La cancha es chica y nos privó a los dos de jugar al fútbol”, declaró Sebastián Domínguez cuando finalizó el cotejo.
El camino es largo y ambos sumaron. All Boys sabe que debe seguir cosechando resultados positivos para no sufrir con la permanencia, mientras que el Fortín tiene la mente en la Copa Libertadores, el torneo local, y la Copa Argentina. Tiene plantel para luchar hasta el final. Esto sigue.