All the way (Jay Roach & HBO, 2016. EEUU): nueva colaboración del tándem formado por Roach y Bryan Cranston, este último absolutamente superlativo, tras la aceptable Trumbo, aquí en una producción de la televisiva HBO, que siempre garantiza calidad (Hermanos de sangre, Los Soprano, The wire) y que cuenta la lucha del sucesor del asesinado JFK, Lyndon Johnson (Cranston), por lograr que se aprobase, durante el año anterior a las elecciones generales en las cuales fue elegido Jefe del Ejecutivo, la célebre Ley de los Derechos Civiles y de Igualdad de Voto, enfrentándose incluso a los sureños de su propio partido. Excelente drama político, sostenido por, como ya se ha dicho más arriba, un Cranston fuera de serie, en uno de esas películas convertidas en algo a celebrar gracias a su protagonista.