Para hoy un plato muy tradicional, que he visto hacer en casa a mi madre o mis tías desde que tengo uso de razón, además me apasiona, pero el que hacen ellas especialmente, lo he comido por ahí pero no tiene el toque que ellas le dan, no digo que sea mejor o peor, sólo digo que es diferente o es al que estoy acostumbrada desde quiquitita.
Aquí dejo la receta familiar, espero que os guste mucho.
INGREDIENTES: (como para 4 personas)
1 kg de almejas.
1 cebolla grande.
4 dientes de ajo.
Perejil.
1 vaso de vino blanco seco.
1 vaso de agua.
1 cucharada sopera de harina.
Aceite de oliva.
Sal.
Opcional laurel, guindilla o azafrán.
PREPARACIÓN:
Lavar muy bien las almejas en agua fría, removiendo, también se le pueden añadir en un bol dos o tres puñados de sal y remover bien, la intención es que queden limpias y limpias de arena.
En una cazuela, ponemos un buen chorrod e aceite a calentar, a fuego bajo. Cortamos la cebolla y el ajo finito y lo añadimos a la cazuela, se nos ha de ir haciendo despacio, sin quemarse, vamos removiendo hasta que esté blandita la verdura. A continuación añadimos el agua y el vino y agregamos la harina.
Removemos bien para que no queden grumos y añadimos las almejas y, si se quiere, azafrán, guindilla o laurel.
Se dejan abrir las almejas y se añade perejil picado.
Se retira del fuego y listas para servir.