Con los ingredientes que os pongo aquí me salieron 22 almendrados. Los he hecho tomando como medida una cucharilla de las de café o té, si los queréis más grandes, no tenéis más que utilizar una cuchara más grande. Ingredientes
- 100 gramos de leche condensada
- 50 gramos de almendra molida
- 50 gramos de coco
- la ralladura de la piel de media naranja
- 1 cucharadita (de las de café) de esencia de vainilla
- 1 clara de huevo
- 250 gramos de chocolate negro para la cobertura
- una pizca de sal
Incorporamos la cucharadita de esencia de vainilla y mezclamos de nuevo. Batimos la clara a punto de nieve, echándole antes un poquito de sal, y la incorporamos a la mezcla anterior, mezclando bien todos los ingredientes con cuidado.
Cubrimos una fuente de horno con papel de horno y, con ayuda de dos cucharas de café, vamos formando bolitas que disponemos en dicha fuente. Dejad espacio entre ellas, porque aumentan ligeramente de tamaño y si no lo hacemos así, se pegarían unas a otras.
Cubrimos una fuente de horno con papel sulfurizado y, con ayuda de dos cucharas de café, vamos formando bolitas que disponemos en dicha fuente. Dejad espacio entre ellas, porque aumentan ligeramente de tamaño y si no lo hacemos así, se pegarían unas a otras.
Las metemos en el horno, previamente precalentado, durante unos 15 minutos a 170º. Tendrán que cojer una tonalidad dorada. Retiramos y dejamos enfríar. Las separamos con cuidado del papel, para que no se rompan. Si es necesario, usamos una espátula para hacerlo.
Mientras enfrían, preparamos nuestra cobertura de chocolate, fundiéndolo a baño María. Una vez frías, procedemos a cubrirlas con el chocolate y dejamos enfriar antes de su consumo. ¡Buen provecho!