Almería ha sido testigo del paso de antiguas civilizaciones que fueron dejando sus huellas marcadas en distintas manifestaciones.
En la actualidad sorprende por su clima, sus playas, sus paisajes y por la variada oferta turística, que la han convertido así en una de las ciudades costeras más vivas y admiradas de todo el litoral español.
La ciudad de Almería es el producto de un proyecto de alcazaba inicial diseñado por los árabes, quienes la convirtieron finalmente en la conocida como perla del Mediterráneo.
Su nombre original Al-Meryyat, de traducción La Atalaya, le fue impuesto por su impulsor Abderraman III.
A diferencia del alcázar, palacio fortificado del que los árabes dejaron abundantes testimonios en toda Andalucía, la alcazaba es propiamente una fortaleza o una ciudadela defensiva, esto es, un edificio de carácter meramente militar.
Una vez concluida la Alcazaba, la ciudad se convirtió con rapidez en el puerto más importante de España, llegando a ser la puerta comercial del califato de Córdoba con el norte de Africa.
Desde entonces hasta nuestros días, Almería ha mantenido y ha sabido aprovechar esa heredada vocación marinera.