El ascenso parecía que había calmado ese ambiente turbio y de extrema locura que reinó en River desde el fatídico 26J. Pero no. Por Núñez se empeñan a disfrutar poco y sufrir mucho en el último tiempo. La novela Almeyda-Cavenaghi-Chori Domínguez sigue sumando capítulos y los hinchas son los que terminan pagando la pelea de egos. La pregunta es ¿Almeyda fue un desagradecido con los ídolos?
La razón del dirigente Mancusi no parece creíble al tratar la salida de los emblemas del ascenso -junto a Trezeguet- al decir que ‘no siguen por rendimiento deportivo’. Es verdad que el cierre de los ninguno de los dos fue el esperado pero el Gordo fue el goleador de River en la B y el Chori fue fundamental durante gran parte del torneo. ¿Si ellos no siguen por su nivel? ¿Qué hay que hacer con el resto?
Pero el fútbol es lo de menos en estos días por los pasillos del Monumental. Porque Almeyda amenaza con un ‘los hinchas pueden hacerme un banderazo para que me vaya’ y en medio de su raid mediático aparece cortándose el pelo en un programa de TV para cumplir la promesa que hizo si ascendía.
El 9 se mantuvo al margen de las declaraciones cruzadas entre su representante, Néstor Sivori, y la cúpula millonaria. En River sostienen que es hora de darle la oportunidad a los jóvenes como Funes Mori (a quién Almeyda declaró instransferible) y Ocampos, que jugó todo el torneo de volante pero es delantero. Pero hago una pregunta inocente: si sabían que Cavenaghi no seguiría en el club ¿por qué la campaña del lanzamiento de la nueva camiseta tiene al ex capitán como estandarte? Muchas dudas…
El que no se guardó nada fue el Chori. Tras publicar la foto del tatuaje del escudo millonario que se tatuó en su brazo derecho salió con los tapones de punta al poner en la twitter ‘yo el pelo me lo corto todos los meses’… Nada que aclarar.
No se puede no tener una mínima sospecha que detrás de toda esta novela está Daniel Passarella. Es un secreto a voces que el presidente millonario nunca quiso a ninguno de los dos referentes, pero que el descenso lo obligó a aceptar que tanto Cavenaghi como Domínguez lleguen a River para devolverlo a Primera. Lo hicieron y ¿Almeyda? les dió la espalda, algo que el hincha parece no perdonarle al Pelado…