Es un árbol caducifolio que puede llegar a medir de 20 a 25 metros de altura, de tronco recto y corteza gris y lisa, semejante a la del ficus o el haya, sin estrías o hendiduras marcadas; posee una copa redonda y ancha.
Sus hojas, de 5 a 15 cm de largo, son ovo-lanceoladas y delicadamente dentadas, el haz es de color verde oscuro algo pubescente y el envés, de color más claro con pilosidad en los nervios.
Las
flores son inconspicuas y de color amarillo verdoso. El fruto, llamado almeza o almecina, es comestible y de sabor agradable. Es una drupa carnosa de alrededor de un centímetro de diámetro, casi negro por fuera y amarillo por dentro en su madurez.Está muy extendido en la región mediterránea y el sudoeste de Asia, empleándose con frecuencia como árbol ornamental en parques, jardines y calles por su tolerancia a la contaminación. Se ha usado tradicionalmente, debido a la buena relación peso-resistencia que tiene su madera, para hacer ciertas herramientas agropecuarias como rastrillos, horcas y sus raíces para elaborar pipas para fumar.
En España es relativamente frecuente en toda la vertiente mediterránea, en Andalucía Occidental y Extremadura.