Que soy una enamorada de Extremadura es público y notorio y que mi corazón está prendido de esta hermosa tierra eso es más que sabido, pero si quieres te cuento alguna cosilla para que conozcas un poquito más de esta tierra que no acoge a los de fuera, los abraza. Extremadura es cuna de conquistadores (Pizarro, Cortés, Valdivia…) que por los años de 1492 se embarcaron para ir a buscar el Nuevo Mundo. Ese año 1492, no fue sólo el del descubrimiento de América, sino también el de la expulsión de un montón de españoles de raza judía (y eso que los reyes eran católicos…) Esos tiempos se convirtieron en bisagra entre el mundo propiamente judío español y el judeoconverso, ambos con profundas incidencias en la historia y cultura españolas. A pesar de la expulsión y los saqueos de las juderías y, en muchos casos, la destrucción sistemática de toda huella judía, la impronta dejada durante siglos, no podía borrarse de un plumazo. En lo que a la gastronomía se refiere, parece que frente a la simplicidad de la cocina cristiana, en las cocinas judías se desarrollaba un cierto esmero a la hora de cocinar y muchas preparaciones que admitían la dualidad dulce y salada y se consumían como postre o plato principal, siguen presentes hoy en día (por lo menos en mi caso, y creo que en el tuyo también) He querido hacer un humilde homenaje a la gastronomía judío-extremeña con un plato sencillo pero lleno de los sabores extremeños y el saber de la cocina sefardí. El almodrote (o almogrote) es una salsa de origen sefardí cuyos ingredientes principales son ajo, queso seco molido y aceite. Dependiendo de la estación del año o de los gustos de los comensales se le pueden incorporar diferentes especias. De todo esto sale mi elaboración:
ALMOGROTE (O ALMODROTE) EXTREMEÑO
Ingredientes:
200 grs de queso muy, muy curado (duro)3 c.s de aceite de oliva virgen extra.1 c.c de pimentón agridulce de La Vera.1 diente de ajo (sin el gérmen).
Elaboración:Con thermomix:Ponemos en la thermomix el queso en trozos, el diente de ajo y el pimentón y lo trituramos todo bien, bien (pasando por todas las velocidades). Añadimos el aceite de oliva y mezclamos (velocidad 2).
Sin thermomix:Rallamos el queso. Machacamos el ajo muy bien y se lo añadimos al queso junto con el pimentón. Removemos para que todo se mezcle y poco a poco vamos incorporando el aceite.
Nota: Dependiendo de cómo nos guste de cremoso añadimos más o menos aceite pero lo ideal es que quede como una especie de paté.Los quesos elegidos han sido extremeño de oveja merina y parmesano . Pero podemos utilizar cualquier queso “viejo” que tengamos olvidado y que creamos que ya no podemos aprovechar. Esta es una receta de aprovechamiento.Los sabores:
El lácteo de los quesos se acompaña del dulce y sulfuroso de los ajos y todo ello participa del ahumado del pimentón. El aceite de oliva aporta la suavidad y la nota herbal. Ningún sabor tapa al otro, todos se distinguen perfectamente.
Cuando viví en Canarias conocí el almogrote gomero, que creo que básicamente es lo mismo que el extremeño y, lo que si que es cierto es que, está igualmente delicioso (siempre y cuando gusten los quesos).