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Almudena

Publicado el 28 noviembre 2021 por P P H H G
Cuando llegaba la primavera, el curso se terminaba y los últimos temas del libro de texto hablaban sobre literatura contemporánea. Así conocí a Almudena, estudiándola de memoria sin leerla. Ella ya era por entonces una grande entre los grandes aunque yo no lo sabía.Después crecí y encontré Las edades de Lulú en la biblioteca familiar. Lo leí a escondidas fascinada por la erótica y por la forma de narrar. Se lo conté a mis amigas, se formó lista de espera para leer la novela y lo leímos en el pantano, tumbadas al sol en un infinito verano adolescente. Se formó tal revuelo y tal fue la expectación, que perdí el ejemplar.El corazón helado cayó en mis manos cuando era becaria. Recuerdo levantarme a las cinco y media de la mañana y sentirme una afortunada. Tardaba una hora y media en llegar al trabajo y tenía tiempo para leer. Los personajes vivieron conmigo durante un mes y fueron una parte de mi vida. Me preocupaba por ellos, pensaba en ellos cuando estaba trabajando o antes de irme a dormir.  Fue un libro tan importante que cuando lo terminé una parte de la historia se quedó conmigo.
Después leí todo de Almudena y todo me pareció brillante. Sus novelas y sus artículos me hicieron pensar, y por eso estoy tan triste. Porque Almudena me hecho reír, llorar y emocionarme pero sobre todo me ha hecho hacerme preguntas, cuestionarme la historia, discernir, pensar en mi país, tratar de comprenderlo y ponerme en la piel de los otros, los que se jugaron el pellejo y se habían quedado sin voz. Mi mundo es un lugar mas triste porque se ha apagado la luz del faro al que yo miraba cuando no sabía donde ir.

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