La mesa decorada por Flower Room con tulipanes rosas esperaba una tertulia con mucho corazón.
Pero qúe difícil hablar de literatura en uno de los países de Europa donde menos se lee.
Qúe fácil hablar de literatura con nueve invitados de excepción.
El almuerzo-tertulia en Las Pocholas del mes de abril fue tan interesante como divertido. Nuestros invitados en esta ocasión fueron:
Almudena de Arteaga Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Diplomada en Genealogía, heráldica y nobiliaria por el instituto Salazar y Castro.
Ejerció la abogacía durante seis años, especializándose en Derecho civil y Laboral. Trabajó como documentalista en los libros de “La insigne orden del Toisón de Oro” y “La orden Real de España”, ensayo histórico.
En 1997 publica su primera novela “La Princesa de Éboli”. Después del éxito obtenido dejó el ejercicio del derecho para dedicarse en exclusiva a la literatura. A esta primera novela le siguieron otras diez obras de diferente índole.
Reconocida por la crítica como una de las más destacadas escritoras de novela histórica actuales, sus libros han llegado a permanecer más de cuatro meses en las listas de los más vendidos, con numerosas reediciones y se han traducido a varios idiomas.
Actualmente continúa escribiendo, conferenciando en foros literarios e históricos y colaborando como articulista en periódicos y revistas de ámbito nacional. Acaba de presentar su última novela, “La estela de un recuerdo”.
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— Espido Freire La ganadora más joven del Premio Planeta con su obra Melocotones helados 1999 La crítica la ha reconocido como una de las voces más interesantes de la narrativa española pero además es autora de colecciones de cuentos, una novela juvenil y un libro de poemas.
Acaba de presentar su última novela, Para Vos Nací, sobre Santa Teresa de Jesús.
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—Ofelia Grande Licenciada en Derecho y Asesoría jurídica de Empresas por ICADE; Master en Asesoría jurídica por el IE. Tras ejercer unos años la abogacía se incorporó a los Departamentos de Promoción de Alianza Editorial y Anaya Educación ocupando también la secretaría General de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. En 2000, tras realizar el curso de Edición de la Universidad de Harvard, entra a trabajar en Ediciones Siruela, de la que es directora desde el año 2002.
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—Guillermina Royo-Villanova Escritora e ilustradora, coordina y conduce actos culturales. Experta en humorismo del 27, directora de la revista El Dodo y creadora del personaje humorístico Madame Bobarín bajo su pseudónimo Clorata de Potasa. Colabora en Hola.com, El Imparcial, El Cotidiano, Entretanto Magazine, Neupic y Tarántula Cultura. Ha publicado dos libros y cinco antologías poéticas, está a punto de publicar su primer ensayo.
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—Zhivka Baltadzhieva. Nació en Sofia pero reside en Madrid desde 1990. Ha sido profesora de literatura en la Universidad Complutense y es autora de varios libros de poesía, escritos en búlgaro y español. Compone una poesía muy esencializada, construida a partir de elementos sencillos, pero vitales, y de la propia memoria, que se funde con el mito. Algunos críticos han encontrado en su poesía una forma de expresión muy personal que fusiona lo hondo del Yo con el infinito. Escribe también ensayo, crítica literaria y guiones de cine documental, y ha traducido al español a algunos autores búlgaros, como Hristo Botev, Blaga Dimitrova o Antón Donchev. A su vez, ha vertido al búlgaro la mayor parte de los poemas de Federico García Lorca, así como sus “Comedias imposibles”. Ha colaborado en libros colectivos y publicaciones especializadas, y su labor creadora ha sido distinguida con premios nacionales e internacionales.
(Aquí os dejo un video donde podés escuchar en el minuto 11:45 a Zhivka recitando)
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Ángel Guache. Músico que dejó la poesía lírica y un poeta humorístico que dejó la pintura. “El viento en los árboles”, fue el libro que lo consagró como poeta simbolista.
El Museo Reina Sofía le dedicó la muestra “Poemas geométricos”
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Brígida Gallego-Coin. Licenciada en Ciencias de la Información, tiene además la carrera de Piano. Ha trabajado y colaborado en revistas femeninas como Telva y en revistas de arquitectura. Así como para varias publicaciones del grupo Vocento. Tiene dos novelas publicadas ( Isabel de Solís, Soraya y La Perla de Granada) y 4 cuentos históricos.
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Gonzalo Gutierrez-Colomer. Licenciado en Publicidad, apasionado del golf y del Ribera del Duero. Le gusta charlar y conocer gente. Además monta negocios y desarrolla productos, entre otros para El Círculo de Lectores.
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—José Aguilar. Licenciado en Periodismo con Máster en Estudios Teatrales y Cinematográficos por la U. de La Coruña. Especialista en Derecho Audiovisual por le ECAM. Actualmente escribe en El Mundo y colabora también en la revista Padres y El Correo Gallego.
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——La llegada de invitados fue rápida y puntual. Pero divertidas las presentaciones y el coctel de bienvenida.
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—Yolanda Iglesias, como ya es habitual en estos almuerzos, ataviada con su gorro y delantal rosa, nos presentó el menú para la ocasión.
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—Para empezar: Hummus con tostaditas, Menestra de verduras de temporada y Huevos rotos con foie y perlas de frambuesa.
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Como plato principal unas deliciosas Alubias de Tolosa con Rabo de Toro
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—Y para dulcificar la famosa Tatin de manzana de Yolanda
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—La conversación arrancó rápida y controvertida, todos queríamos saber sobre el recién celebrado Día del Libro, en uno de los países donde menos se lee de Europa. Sin embargo el mercado librero factura en nuestro país 7 millones de euros. Somos las mujeres quienes más leemos, pero la peor cifra de todas es, según el CIS, que un 35% de españoles ¡no lee nunca!
El motivo más común es que no hay tiempo, sin embargo ¿cuántas horas pasamos frente al televisor o entretenidos en las redes sociales? Otra de las excusas más frecuentes es que no gusta o no interesa. Y aquí hay división de opiniones. ¿Es necesaria la labor paternal para que desde la infancia nos hagan interesante y fundamental la lectura? No, en el caso de Espido. En su familia no había ninguna afición por los libros y sin embargo ella y su hermana fueron filólogas y lectoras empedernidas. Almudena tampoco estaba de acuerdo, pues en su casa sí hay hábito de lectura y sin embargo de sus dos hijas solo una es aficionada. Personalmente creo que la labor paternal es muy importante, al menos para que conozcan el mundo de la literatura y luego puedan elegir. Pero es más fácil para los padres que llegan agotados del trabajo poner la televisión y entretener así a sus hijos, que ponerse a leer cuentos. Como todo en la educación cuesta esfuerzo y sacrifico, el tiempo pasa y cuando queremos darnos cuenta ya es tarde. Aunque siempre hay excepciones que confirman o no la regla, es labor de los padres intentarlo.
Hablando del Día del libro y de la próxima feria que se avecina, se comentó que afortunadamente cada vez se ven a más niños ojeando libros en las ferias, pero en este sentido contaron la anécdota de haber visto con triste frecuencia a padres regañando a sus hijos por interesarse por algún libro. Esto significa que en esos casos los llevan a pasear a la feria pero sin ninguna intención de aficionarles a la lectura. Una triste realidad que nos dejó preocupados.
Se comentó que los libros tienen que ser accesibles para los padres ya que su asesoramiento es muy importante. La lectura debe convertirse en un juego, sin embargo hay libros que todos los niños y adolescentes deberían leer, con o sin el beneplácito paterno.
Ofelia Grande, directora de Siruela, confirmaba que efectivamente es más fácil que un niño salga lector si así lo es su entorno, pero es el Estado quien tiene la obligación de fomentarlo y en este sentido, nuestro país lleva muchos años “parado”. Las bibliotecas públicas no tienen ni reciben ningún presupuesto estatal y así no pueden renovar ni comprar libros nuevos. Tampoco los planes lectores en los colegios e institutos son favorables. En Siruela trabajan muchísimo con países latinoamericanos como México, donde las Bibliotecas de aula seleccionan cada año una serie de nuevos títulos, que obligatoriamente serán comprados por el Estado para todos los colegios del país. Además anualmente hay preparaciones especiales al profesorado para que puedan ayudar y asesorar correctamente a los niños. En España, cuna de la literatura, no exiten ni siquiera partidas presupuestarias para fomentar la lectura a nivel instituto. Y sin embargo, Ofelia puso el ejemplo de lavarse los dientes, para un niño la lectura debe ser tan cotidiana como lavarse los dientes, dijo.
Almudena de Arteaga, totalmente de acuerdo, afirmaba que efectivamente el apoyo no debe ser en colegios puntuales, que los hay en nuestro país, donde se fomenta la lectrua, sino que la ayuda debe venir desde arriba y de forma obligatoria para todos los colegios e institutos nacionales.
José Aguilar tocó otro de los temas que preocupan a padres y educadores, el problema es que ahora tienen muchas más ofertas de ocio que antiguamente. Puntualizaba Gonzalo Gutierrez-Colomer que ahora la literatura es una oferta más. De ahí que sea más complicado su interés, ahora hay más competencia.
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—¿Cuál fue el primer libro del que tenemos recuerdo? Para Brígida Gallego-Coin El Lagarto está llorando de García Lorca. Y este fue el salto a la poesía. Los niños deberían comenzar con la poesía, memorizar poemas, recitarlos y divertirse con ello. La poesía debería ser también obligatoria y sin embargo es la gran olvidada en España. Nuestra poeta invitada, Zhivka Baltadzhieva, dijo una frase preciosa y llena de sentido: “Si un niño tiene desde el principio a su alcance lecturas maravillosas, puede surgir el amor” La poesía nunca será negocio, sentenciaba con realidad Gonzalo Gutierrez-Colomer. -Pero debería de serlo, afirmó Almudena. Y Ofelia Grande nos hizo una recomendación, leer el libro “Nuestra poesía en el tiempo”. Y todos tomamos nota. Volvió a insistir en la importancia que la poesía tiene en Iberoamérica, a lo que Guillermina daba fe, ya que ella hace muchos recitales por España y sabe bien la afluencia que tienen, mientras que el año pasado estuvo dos semanas en Lima y en sus recitales no cabía un alma.
Se criticó también a los colegios que marcan demasiado y las lecturas obligadas nunca gustan. En mi caso, conté la historia de uno de mis libros favoritos, que marcó mi adolescencia y leí dos veces seguidas, El Camino de Miguel Delibes. Cuando un hijo mío tuvo la edad que yo tenía, se lo regalé con una dedicatoria especial. Primero se alegró porque era lectura obligada en su curso. Pero a las tres semanas renunció a él y me dijo que no podía comprender cómo aquel aburrido libro me había gustado tanto. Y entonces comenzamos a hablar de la falta de vocación en los profesores. Como siempre hay excepciones, pero es habitual que el profesorado se centre en la memoria, o memorieta, y no ayuden a pensar, a reflexionar o a profundizar de tal manera que se cree el interés o la inquietud por aprender. Desde luego que un profesor de literatura consiga que un niño no sienta algo especial leyendo El Camino de Delibes es una gran tristeza.
Para Almudena de Arteaga la figura del librero también es fundamental. Y nos hizo una reflexión sobre el secreto del éxito de una novela. Nadie lo sabe, depende de muchas causas exógenas. Ofelia le daba la razón, las editoriales apuestan pero nunca saben de ante mano si un libro va a funcionar.
Gonzalo Gutierrez-Colomer lanzó otra polémica sobre la mesa. Hay que bajar los precios de los libros. Y Almudena de Artega contestaba que sobre todo en los digitales. Pero Ofelia daba el argumento, en un libro digital se asumen los costes del libro en papel. Y se habló del Book Crosing como fórmula magistral de intercambio.
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—Terminamos recitando poemas de Angel Guache y Zhivka.
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—Os dejo un micro video de Ángel Guache recitando a Zhivka.
Pero también terminamos con achuchones.
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La literatura une.
Y como decía Zhivka puede hacer surgir el amor.
“Corazón de mujer
que no sabe querer,
que no sabe entregar
todo el alma y el ser
a las ansias de amar
no se puede llamar
corazón de mujer”
(Sor Cristina de la Cruz)
(Guillermina Royo-Villanova, Ángel Guache, José Aguilar, Almudena de Arteaga, Carla, Espido Freire, Ofelia Grande, Brígida Gallego-Coín, Gonzalo Gutierrez-Colomer y Zhivka Baltadzhieva)