Aloe Vera

Nombre común o vulgar: Aloe vera, Sábila, Zábila, Atzavara vera, Zabira, Aloe de Barbados, Acíbar, Azabara.
Nombre científico: Aloe vera
Familia: Xanthorrhoeaceae.
Origen: Norte y del este de África y de la Península Arábiga. Ha sido introducida y cultivada en las islas Canarias (España) y en México.
Morfología: Es una planta perenne, con hojas suculentas dispuestas en rosetas, alcanzando los 50 cm de largo y los 7 de grosor. Las hojas son alargadas, lanceoladas, y parecen brotar directamente del suelo en los ejemplares juveniles; los más viejos presentan un corto y robusto tallo. Las flores de Aloe vera son pequeñas, tubulares, y se presentan en inflorescencias densas de color frecuentemente amarillo. Generalmente las flores de aloe requieren de polinización cruzada para fecundar y esta suele ser llevada a cabo especialmente por aves y mariposas debido a su visión preferencial de estos colores.
Características: Su punto débil es el exceso de agua y el frío, pleno sol aunque si a las horas centrales del día se le da sombra. lo agradece. No soporta heladas, el suelo debe ser arenoso, con buen drenaje, con riego normal (que no se estanque el agua), nada en invierno. Mejor cultivarlo en maceta de barro, ya que es porosa, en vez de maceta de platico.
Usos: Se cultiva para uso medicinal y como planta decorativa. Contiene aceites con una gran demanda en la industria de los cosméticos. La savia de sus hojas (el gel que hay dentro de sus hojas) se usa para tratar inflamaciones externas, quemaduras, cortes y heridas, picaduras de insectos, llagas, dolores musculares o reumáticos, etc. Se aplica la hoja cortada en la zona afectada.


Cultivo: Separar los hijuelos que nacen alrededor de la planta madre cuando estos tengan una altura de cuatro dedos. No se debe regar durante las 2 primeras semanas después de su transplante para que cicatricen las heridas.
Enfermedades y plagas: Es muy resistente a las plagas, rara vez se ven pulgones o cochinillas. Hojas marrones por exceso de sol, agradece sombra en las horas de máximo sol. Sembrar desde semilla: Las semillas lo mejor es plantarlas en una jardinera cubierta con un plástico o un cristal, para generar una temperatura ambiente de 30ºC, en primavera es la mejor época para la siembra, con una humedad del 80 al 90%. Al principio las pequeñas plantas han de conservarse en un ambiente de humedad, pero luego pueden ser puestas en el exterior en condiciones normales cuando sean mas consistentes.
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