Altas Capacidades Parte 1

¿Superdotado?, ¿Genio?, ¿Talentoso?, ¿Niño prodigio?… Son algunos de los conceptos que se han estado empleando siempre para hablar de aquellos niños que tienen ciertas características o capacidades superiores a la media de los niños de su edad.

Conviene diferenciar tres conceptos fundamentales:

• Alumno precoz. Niños que muestran un desarrollo temprano en una o varias áreas sin haber consolidado la madurez de su capacidad intelectual. Tienen un desarrollo más rápido, pero no tiene por qué conllevar una maduración emocional rápida.
• Personas con talento. Personas que destacan significativamente en un ámbito o ámbitos específicos, presentando una capacidad superior a la media.
• Sobredotación intelectual. Alumnos que tienen una capacidad intelectual superior a la media, un alto grado de dedicación a las tareas y altos niveles de creatividad.

Por tanto, con el término de altas capacidades intelectuales nos referimos a aquellos alumnos que destacan en algunas o en la mayoría de las capacidades muy por encima de la media.

Todos los niños superdotados han sido precoces. Sin embargo, no todos los niños con un desarrollo precoz acaban teniendo una superdotación.

Se define por:

• Una capacidad intelectual muy superior a la media (por encima de 130-135).
• Una capacidad superior en el procesamiento de la información, la capacidad de resolución de problemas, creatividad…
• Se manifiesta durante el desarrollo antes de los 18 años. 

Además, se caracterizan por su inteligencia superior, mostrando un buen razonamiento lógico, verbal, matemático y con gran curiosidad intelectual. En cuanto a su personalidad, son niños con un sentimiento ético y moral alto, perfeccionistas, líderes, sensibles, inconformistas… Pero, además, son creativos, originales, flexibles, etc.

Entre las señales que podemos observar, que nos indiquen que podemos estar ante un niño con estas características, podemos encontrar:

• Bebés muy sensibles, demandantes y sobreestimulados. Andan, hablan… antes que los demás niños.
• Niños muy sensibles a las emociones y con reacciones exageradas.
• Poca tolerancia a la frustración.
• Mucha capacidad empática y muchos valores morales.
• Cuestionan la autoridad y las normas desde muy pequeños.
• Tienen mucha memoria.
• Les gustan los juegos relacionados con la mente (puzzles, crucigramas…)
• Son bastante competitivos.

Sin embargo, a menudo, estos niños tienen algunos problemas:

• Cuando el colegio no detecta bien el caso, no es capaz de poner recursos para atender a las necesidades del niño. Todo esto provoca que el niño se aburra, pierda la motivación e inicie comportamientos inoportunos.
• Son niños que se ven diferentes a los demás, y ello puede causar problemas de autoestima.
• Estos niños pueden tener dificultades a la hora de relacionarse con los demás, problemas de habilidades sociales…
• Son niños diferentes por su inteligencia, diferentes a sus hermanos… A nivel familiar, los padres se cuestionan si son buenos padres, si están a la altura, etc.

En los próximos blogs hablaremos de qué pautas u orientaciones pueden seguirse desde casa y desde el colegio, si se detecta que hay un niño con estas necesidades específicas.

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