Altas capacidades (Parte III)

Ayuda mucho conocer qué son las altas capacidades, cómo podemos detectarlas y qué pueden hacer los padres en esas situaciones. No obstante, la actuación desde el colegio es fundamental en estos casos, y la forma en la que los profesores lo enfoquen podrá determinar una evolución más positiva. Por ello, en este blog, vamos a hablar de qué cosas se pueden hacer desde este contexto y cómo los profesores pueden actuar.

En primer lugar, es muy necesario que los profesores estén bien informados sobre las características de estos niños, ya que se puede confundir con otros conceptos (talento, precocidad…). Si quieren dirigir bien los recursos, han de saber las necesidades específicas que estos niños tienen, y así poder hacer una intervención adecuada.

Tienen que saber que estos niños en clase se aburren, se desmotivan, y que no aceptan tareas repetitivas o rutinas como otros niños. Son niños que se organizan y van a un ritmo diferente a los demás alumnos, y que tratarle igual que los demás, puede generar ciertas consecuencias.

Las áreas fundamentales, que no las únicas, que se han de tratar son:

• Capacidad de aprendizaje
• Comunicación y lenguaje
• Creatividad
• Competencia social
• Autonomía escolar
• Emociones

1. Capacidad de aprendizaje

Son niños que adquieren los conocimientos y conceptos de una manera rápida y eficaz. Además, tienen mucha memoria y capacidad de retención, no necesitando que les repitan las cosas tantas veces. Son niños curiosos que preguntan acerca de cualquier cosa que llame su atención, capaces de solucionar conflictos con mayor facilidad de lo esperado, con capacidad de diseñar estrategias elaboradas, con más capacidad de reflexión…

Por ello en clase, es conveniente que no se aburran o se desmotiven, que cuando acaben una tarea antes que los demás, se les pueda encargar hacer otras cosas que le mantengan en la línea de la clase. Son niños, que para conectar más con ellos, hay que alimentar su curiosidad y mantenerles activos. Proponerles actividades de lógica, puzles… hará que les guste más estudiar, y lo verán como un reto.

2. Comunicación y lenguaje

Estos niños suelen emplear un lenguaje más elaborado. Utilizan metáforas, elaboran canciones o historias espontáneamente y modifican su lenguaje cuando hablan con niños más pequeños.  Además, también suelen tener más capacidad para captar la ironía y el sentido del humor, aunque en algunas ocasiones su propio humor no es comprendido por los demás.

Aún así, no se debe olvidar que son niños y que aunque puedan comprender más cosas que otros niños, tenemos que respetar su inocencia. A estos niños, nos dan ganas de contarles más cosas de las que debemos porque son capaces de entenderlo. Sin embargo, lo más conveniente es promover su lenguaje dejándoles que se expliquen con sus palabras, pero sin olvidar la edad que tienen. Además, con el objetivo de seguir estimulando su lenguaje, podemos proponer actividades de juegos de palabras, lectura…

3. Creatividad

Los niños con altas capacidades, han demostrado ser bastante creativos. Resuelven problemas de manera imaginativa, se inventan historias, canciones…, son muy fantasiosos, se inventan sus propios juegos, etc.

Dejarles que lo hagan sin quitarle importancia. Para ellos es importante hacerlo, y es bueno que en el colegio también se valore esa capacidad, sin ridiculizarlo, reírse de ello o quitarle importancia. Así también conseguimos que ellos puedan estimular a otros niños.

4. Competencia social

Estos niños, pueden tener muchos problemas sociales o ninguno. A menudo nos encontramos con niños que no tienen ni idea de cómo relacionarse con los demás, puesto que se ven diferentes, algo superiores, etc. sin embargo, en otras ocasiones, encontramos que por sus capacidades, han desarrollado más liderazgo y gestión de problemas, y que se integran mejor en el grupo.

Desde el colegio, esto puede detectarse bien mediante sociogramas. En el caso de detectar problemas, será bueno incluir al niño en programas de habilidades sociales que les ayuden a gestionar las diferentes situaciones complicadas.

5. Autonomía escolar

Los niños con altas capacidades suelen salir de clase con la lección bastante aprendida. Es por eso, que cuando se les pone a hacer deberes se rebelan y no quieren hacerlos alegando que ya se lo saben. Sin embargo, es fundamental crear unos buenos hábitos de estudio de cara al futuro y a cursos posteriores.

Necesitan aprender a planificarse el trabajo, a organizarse el tiempo, a estudiar de manera estructurada, etc. Solo si les enseñamos desde pequeños podrán hacerlo sin dificultad o sin complicaciones posteriores.

6. Emociones

Estos niños suelen ser más sensibles a las necesidades y sentimientos de los demás, es decir, que suelen tener mucha empatía y suelen identificar cómo se encuentran los demás.

Habrá que ayudarle en la gestión de dichas emociones, es decir, las suyas y las de los demás y enseñarles a canalizarlas y afrontarlas de manera positiva y eficaz.

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