Alternativas para momentos de agobio navideño

Paz, amor, reuniones en familia, … mirando las fotos felices de los amigos en Facebook es fácil olvidarse de las complicaciones humanas que conlleva una fiesta cargada de expectativas culturales y personales. Así que quizás ahora es el momento para compartir algunas ideas para aquellos momentos en los que quieres llorar, gritar, salir corriendo o tirarle el pavo a algún familiar. Quizás existen alternativas que te pueden servir para dejar el pavo donde en su plato.

Respira. Pon los pies en el suelo para sentir estabilidad y respira muy muy hondo. Primero exhalas el aire hasta el punto que casi te desmayas, después llenas tu pulmón hasta el máximo de su capacidad. Repetir tres veces.

Date una ducha o un baño. Lo más caliente que puedas, por un mínimos de cinco minutos. Sí, tienes permiso de olvidarte de todos tus preocupaciones por el medio ambiente por un momento y simplemente dejar que el agua caliente se lleve tu rabia, tu tristeza, tus expectativas incumplidas (y quizás hasta esconda una u otra lágrima). Después, ponte tu ropa favorita para encarar el mundo con una sonrisa.

Abraza a tu mascota (o un amigo). ¡Ojo! Solo lo hagas si puedes recomponerte de las emociones después, porque probablemente llorarás. Eso sí, desahogarte te ayudará a volver a la fiesta sin sobresaltos.

Compra el pan. También puedes bajar la basura, buscar más vino o saludar rapidito a la vecina. Cualquier excusa vale con que puedas salir de la casa un momento y darte una vuelta por la manzana, sintiendo como el viento en la cara te calma los nervios. Respira, calcula mentalmente en cuántos minutos se acabará la fiesta. Ese será tu reto

Haz una lista de personas que te han apoyado este año Puedes utilizar una servilleta para anotarlo, o el tíquet de la compra que sigue en tu bolso del pantalón. Al lado de cada persona, anota qué le quieres agradecer. Mañana, o pasado mañana, cuando haya pasado la tempestad podrás mandarles un email o una carta para agradecer su papel durante el año pasado.

¿Qué otras tácticas tienes para estos momentos en los que te gustaría que todo fuera diferente?