Maranhao pensará dos veces antes de intentar amagar a un jugador de esta manera. El brasileño, jugador de Bahia, llegó hasta el fondo por la banda izquierda y trató de sacarse de encima a un defensa del Botafogo. Amagó en dos ocasiones que le iba a pegar a la pelota pero en la segunda oportunidad se resbaló y terminó con el brazo roto.
Por: Pablo Spezzano