Revista Cocina
Bodega Amalaya
Amalaya 2012
85% Torrontés, 15% Riesling
13,5% Grad. Alc.
Valle Calchaquí, Cafayate, Salta, Argentina.
Todavía recordamos los gratos momentos vividos por la visita el año pasado de unos amigos de São Paulo que se quedaron en casa un tiempo, y fue cuando abrimos este blanco –pero añada 2011- para acompañar un cebiche: a ellos les encantó este vino tanto como a nosotros, así que este 2012 ya estábamos por abrirlo desde hace algunos meses.
Al vino: es de un amarillo leve algo verdoso, denota una leve densidad, forma lágrimas medianas de poca persistencia. En nariz, manzanas, y también un toque mineral, sensaciones de buena persistencia. En boca, las manzanas nuevamente, así como la sensación mineral, pero esta última sensación es más notoria, es muy fresco; hay también notas herbales y florales. De final medio, con un retrogusto algo mentolado.
Este de entrada gustó a ambos más que el del año pasado, y eso que aquel no estuvo nada mal, pero éste llega a ser todavía más fresco, pareciera que el aporte de riesling fuese mayor. Pero luego, hay un momento –en la segunda copa de ella- en que el punto de dulzor pareciera más notorio, sin llegar a ser nada exagerado: a C le encantó, a mí no me incomodó, lo disfruté bastante. Hoy acompañó un risotto de pollo con tomate seco y hierbas. A los amigos que están lejos: ¡salud por ellos!