Amanda Bynes, que tuvo que ser ingresada en un hospital psiquiátrico de California, podría pasar un año ingresada.
La actriz fue arrestada por conducir bajo los efectos del fármaco Adderall. Viajó a Nueva York, donde fue vista hablando con árboles y bailando en tiendas de ropa, como si estuviera en una discoteca.
Ahora, los médicos que la tratan, han pedido su tutela para tenerla controlada y administrarle los medicamentos que requiera, según informa ‘TMZ’.
Será un juez el que conceda, o no, el confinamiento involuntario hasta 12 meses para poder tratar a la actriz.
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Foto: RG